Este martes marca el último día de una de las campañas presidenciales más intensas y polarizadas de la historia de Estados Unidos, con millones de ciudadanos listos para acudir a las urnas y decidir quién será el próximo presidente del país. Tras semanas de votaciones anticipadas por correo y presencia, así como el envío de papeletas en los últimos días, los centros de votación abrirán este martes por la mañana, dando inicio a la jornada decisiva en la carrera hacia la Casa Blanca.
Las urnas estarán abiertas entre las 6:00 y las 8:00 de la mañana, hora local, y se espera que cierren entre las 7:00 y las 9:00 de la noche (horario de la costa este), lo que corresponde a un rango de entre las 12:00 y las 14:00 horas en España peninsular. Una vez cierren los colegios electorales, comenzará el escrutinio, y se espera que en las primeras horas de la noche se conozcan algunas proyecciones y resultados, aunque, dada la polarización de la contienda, el desenlace podría alargarse si los márgenes son estrechos, especialmente en los llamados “estados clave”.
Un Desenlace Pendiente de los Estados Decisivos
En estas elecciones, todo se centra en el resultado de siete estados clave que podrían decidir el destino de la elección. Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte, Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada son los territorios que determinarán quién alcanzará los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia de Estados Unidos, sobre un total de 538. Las encuestas previas al día de las elecciones muestran una diferencia muy estrecha entre los dos principales candidatos: el republicano Donald Trump, de 78 años, y la demócrata Kamala Harris, de 60.
El proceso electoral se prevé tenso debido a la polarización extrema que ha marcado esta campaña. En medio de acusaciones de fraude electoral, dudas sobre el sistema de votación y ataques personales, los votantes se enfrentan a una decisión histórica: elegir entre la continuidad de la administración de Trump o un cambio de rumbo con la fórmula de Harris, quien ha sido la primera mujer, afroamericana e india-estadounidense en postularse como vicepresidenta en una contienda presidencial.
Un Contexto de Polarización y Crisis Política
La carrera presidencial ha estado marcada por eventos tumultuosos en los últimos meses. La renuncia del presidente Joe Biden, los atentados contra Donald Trump por parte de manifestantes y el surgimiento de Kamala Harris como una figura de esperanza para muchos, han añadido dramatismo y tensión a esta ya de por sí polarizada contienda. En este clima de enfrentamientos políticos, económicos y sociales, muchos observadores internacionales han señalado que estas elecciones representan un verdadero punto de inflexión para Estados Unidos, no solo en términos de liderazgo, sino también sobre el futuro del sistema democrático estadounidense.
Además, los recientes eventos, como las manifestaciones y la creciente disconformidad con la gestión de la pandemia de COVID-19, han aumentado la incertidumbre sobre el proceso electoral y la transparencia de los resultados. A pesar de las amenazas de violencia y disturbios durante la jornada electoral, el país sigue avanzando hacia la elección del presidente número 47.
¿Podría el Resultado Tardarse en Conocerse?
Una de las grandes incógnitas de la jornada es si, dada la polarización y los márgenes ajustados, se podrá conocer al ganador el mismo día. El sistema electoral estadounidense, en el que el ganador no se decide directamente por el voto popular, sino por los votos electorales de cada estado, genera situaciones en las que el resultado final puede demorarse varias horas o incluso días. Esto es particularmente probable si los resultados de estados clave como Georgia, Pensilvania y Wisconsin son extremadamente reñidos.
A medida que los resultados lleguen, los ojos del mundo se centrarán en los recuentos en estos estados disputados, con especial atención a las áreas urbanas de grandes votantes, como Atlanta, Filadelfia, y Milwaukee, que tradicionalmente han sido muy volátiles en elecciones pasadas.
El Futuro de Estados Unidos en Juego
Este día será decisivo para el futuro inmediato de Estados Unidos, tanto a nivel doméstico como internacional. La próxima presidencia marcará el rumbo de la política interna del país, desde la gestión de la pandemia de COVID-19, pasando por la economía, hasta los derechos civiles y la igualdad racial. Además, se espera que el próximo presidente enfrente una serie de desafíos geopolíticos significativos, con las relaciones internacionales de Estados Unidos en un momento crucial.
Este martes, entonces, se cierran meses de intensa lucha política, en la que los votantes han visto a los dos candidatos luchar por ganarse la confianza de un electorado profundamente dividido. Mientras las urnas cierran, el país se preparará para el incierto pero crucial proceso de determinar quién gobernará Estados Unidos en los próximos años.
