Trasladaron a la cárcel al colectivero que chocó y mató a dos hermanos

Roberto Mangona, conductor.

La jueza de Garantías N° 7, Carola Bacaluzzo, aceptó el juicio abreviado y condenó a seis años de prisión efectiva al colectivero Roberto Mangona por el siniestro vial que terminó con la vida de los hermanos Damián y Jésica Cancio Bupo, ocurrido el 13 de marzo en el Acceso Sur a la ciudad de Paraná.
Roberto Mangona, quien en la audiencia de presentación del abreviado pidió disculpas a la familia, ya fue trasladado a la cárcel de Paraná para comenzar a cumplir la pena acordada entre el fiscal Mariano Budasoff, el abogado defensor y la querella.
La jueza Carola Bacaluzzo dictó la sentencia y declaró autor penalmente responsable a Roberto Mangona por el delito de Homicidio Agravado y Lesiones Leves en concurso ideal y se le impuso la pena de seis meses de prisión efectiva, además de diez años de inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo automotor.
Budasoff expuso en la audiencia de presentación del acuerdo que las evidencias reunidas que permitieron reconstruir cómo sucedió el hecho, aquel domingo a las 6.12 de la mañana, desde las actas policiales e informes periciales hasta los testimonios.
El colectivo se dirigía hacia Oro Verde, sin pasajeros, para comenzar el recorrido habitual. Los hermanos Damián Cancio Bupo y su hermana Jésica Cancio Bupo, y Sebastián Zárate iban en el auto Renault Megane, luego de haber trabajado en filmación y fotografía de un cumpleaños de 15, por calle Lisandro de la Torre. El impacto se produjo en la intersección de esta calle y Avenida de las Américas.
A partir del análisis de las huellas de frenadas y derrapes de los vehículos, así como de la cámaras de seguridad particulares ubicadas en comercios y viviendas de la zona, se pudo determinar que el colectivo iba a 79 kilómetros por hora, por encima de los 60 de máxima permitidos; y cruzaba la esquina con el semáforo en luz roja.
“La única forma de haber evitado el choque es que fuera a 40 kilómetros por hora. Cuando se decidió a cruzar en rojo, la carta estaba echada”, dijo Budasoff.