En el marco de su séptimo aniversario, el Ferroclub de Concepción del Uruguay celebra un hito lleno de significados profundos.
Fundada hace siete años por un grupo de apasionados por el ferrocarril y el servicio a su comunidad, la institución ha recorrido un camino marcado por grandes logros, pero, también, por innumerables desafíos.
Uno de los más recientes fue el robo sufrido en la última semana de agosto, en el que perdió dos millones de pesos en herramientas y elementos esenciales para su trabajo y desarrollo.
A pesar de este golpe devastador, el Ferroclub ha demostrado una vez más su capacidad de resiliencia.
Con recursos propios y el esfuerzo incansable de sus socios y voluntarios, la institución sigue adelante con sus proyectos más emblemáticos, con la vista puesta en la reapertura de su querido Museo y en la eventual restauración cosmética de la histórica locomotora número 85 La Sortija, un símbolo de la historia ferroviaria de la ciudad.
En su séptimo aniversario, el Ferroclub no solo celebra los logros alcanzados, sino que, también, reflexionó sobre los tiempos difíciles que atravesó.
El robo de agosto, que comprometió su funcionamiento y recursos, fue un golpe al corazón de la institución. Sin embargo, con el trabajo conjunto y el compromiso de su comunidad, la recuperación ha sido posible.
Fabio Ferreyra, presidente del Ferroclub, expresó con firmeza: «El camino no ha sido fácil. Este año ha sido uno de los más difíciles, pero, también, nos ha enseñado mucho sobre la fortaleza de nuestra gente. Después del robo, decidimos que no nos íbamos a detener. Comenzamos a trabajar con lo que teníamos, que fue el esfuerzo y la dedicación de todos nuestros miembros, algo nada menor. La pasión por la historia ferroviaria de nuestra ciudad, como siempre, fue más fuerte que cualquier obstáculo».
Jorge Monzón, vicepresidente de la institución, también destacó la importancia del trabajo en equipo para superar la adversidad: «Sabemos que hemos perdido mucho en términos materiales, pero lo que no hemos perdido es la esperanza ni el compromiso con nuestra misión. Con cada reunión, con cada esfuerzo, estamos un paso más cerca de ver nuestros sueños hechos realidad. Los miembros, los colaboradores y los amigos del Ferroclub todos hemos respondido con generosidad. Eso nos da fuerzas para seguir adelante».