Trabajadores enrolados, en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se manifestaron frente a la sede del organismo, de Rivadavia al 1.400, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), al denunciar despidos y la venta de tierras productivas de las chacras experimentales y advertir sobre los efectos del proceso de modernización impulsado por la administración central.
El concejo directivo del Organismo debería definir si aceptaba o no el proyecto que planteó el Gobierno nacional de vender 70 mil hectáreas y despedir a más de 200 personas que ingresaron el año pasado.
En contacto Radio Provincia, Mario Romero, secretario general de Apinta, sindicato que reúne a los trabajadores del INTA, reiteró que están en contra de “la venta de los activos del organismos, el despido de trabajadores y el achique de estructuras” porque eso implica “cerrar agencias de extensión rural y estaciones experimentales en el interior del país”.
Seguidamente, denunció que el vocero presidencial “estuvo provocando al Consejo del INTA para que se defina favorablemente ante este ajuste”.
Asimismo, señaló que, en conferencia de prensa, Manuel Adorni “marcó un montón de mentiras, como es su costumbre”. Y descartó la acusación de que “el organismo gasta el 90% de su presupuesto en salario”. “Nosotros sabemos que invierte el 76% en salarios”, dijo.
Por otro lado, Roberto, trabajador jubilado del INTA, describió: “La situación es bastante grave porque este Gobierno, con toda su parte administrativa, viene con la intención de vender las tierras” abandonar los proyectos de investigación y dejar en la calle a los trabajadores.
Asimismo, señaló que “si como ellos dicen, las tierras son tan improductivas, porqué hay tanto interés en venderlas”. Y aclaró que no sólo “no son improductivas” sino que “en algún momento se pudieron desarrollar y utilizar más” pero eso fue “gracias a la inversión” que ahora no hay “por falta de presupuesto”.
En ese marco, consideró “contradictoria” la línea de pensamiento del gobierno nacional porque “dicen que la tierras son improductivas” pero esto es así porque “ellos no dan los elementos necesarios para poder producir”. “Estamos ante una trampa, en este sentido”, disparó.
Finalmente, el entrevistado pidió que “se ponga en valor el trabajo que realizan los investigadores y los empleados de la institución, porque es inmenso” y agregó que para ello desde el INTA “vamos a trazar una política para difundir todo lo que se hace desde el Instituto.
«Aporta enormes conocimientos e investigaciones para impulsar la agricultura familiar. Se entregan semillas, y al mismo tiempo los agricultores cuando tienen algún problema con su producción acuden al INTA y a sus oficinas de extensión, que hoy quieren cerrar”, detalló.
Además, en ese mismo marco, las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) , diferentes movimientos sociales, algunos sindicatos de la Confederación General del Trabajo (CGT), pequeñas y medianas empresas (pymes) y agrupaciones políticas también convocaron a una movilización a Plaza de Mayo para el 5 de diciembre, con el objetivo de unificar las luchas que llevan adelante todos los trabajadores de los organismos nacionales.