Trabajadores de Vialidad: «El Gobierno nacional no busca un estado eficiente sino debilitado»

La comisión directiva del Sindicato del Personal de Vialidad Nacional (SPVN), en representación de los trabajadores del 17° Distrito – Entre Ríos, dio a conocer, a través de un comunicado, la realidad por la que atraviesa el sector.

En este sentido, se expresó que “mediante una resolución de nuestro flamante administrador general, nos encontramos con una realidad que tristemente sospechábamos: el Gobierno central no busca un Estado eficiente y capaz, sino uno debilitado y servil a intereses foráneos que permitan el extractivismo en todos sus ámbitos; uno donde cada uno de sus integrantes representa un simple número capaz de sufrir ajuste en pos de alcanzar una cifra mágica que deje contento el apetito voraz de una sociedad cada vez más polarizada, donde la elite dominante, la ‘gente de bien’ busca reinstalar modelos de exclusión que perpetúen los privilegios alcanzados otrora”.

El texto señala que “mediante un acto administrativo, se decidió, de manera arbitraria y bajo el pretexto de haber ‘vislumbrado que hay otras labores que, en este estadio, no reportan en actividades sensibles para la continuidad de las gestiones, que debe absorber Vialidad en esta instancia, teniendo en consideración una reestructuración orgánica, con la finalidad de optimizar recursos’ la reducción del personal contratado por esta Dirección de un tiempo a esta parte, personal ya escaso que venía realizando las tareas asignadas, de manera diligente y en demasía, supliendo la falta de mano de obra y recursos mediante el compromiso y el esfuerzo”.

Al respeto, se destaca que “en Vialidad Nacional no sobra nadie, más bien falta… falta rumbo, presupuesto y compromiso de las autoridades políticas, falta un modelo de país federal e inclusivo que se proponga metas a largo plazo y sea capaz de mantenerlas en el tiempo. Sí sobra responsabilidad de sus trabajadores, sobra idoneidad para afrontar los desafíos que se presentan, sobran energías para sobreponerse a las adversidades, aun estando cansados y lejos de nuestras familias, sobra compañerismo, sobra sentido de pertenencia. De esas cosas y muchas más podemos contarles que sobran, y las seguiremos entregando en cada lugar donde nos toque estar, colaborando a lo largo y ancho de nuestro país. Ya lo hemos vivido antes: limitación de partidas presupuestarias y reducción de personal con la vil excusa de optimizar los recursos del Estado, para luego ver cómo, lamentablemente, ésos van a parar con creces a manos de grupos económicos, enriqueciendo sus arcas, a costa del endeudamiento del país, incumpliendo contratos y permaneciendo ajenos a toda responsabilidad”.

“Hoy el panorama es desalentador, el abandono y la desidia en los que de nuevo nos vemos inmersos no solamente no resuelve el problema, sino que lo acentúa, generando situaciones de altísimo riesgo potencial para todos los usuarios de la red vial nacional, traduciéndose en vidas perdidas inútilmente; aunque eso quizá ya se encuentre contemplado en la ecuación económica: la vida de un argentino promedio poco vale (salvo para los familiares y amigos que lo lloran). Quisiéramos que se hablara de otra cosa, que nos encontrara contándoles de lo lindo de nuestro trabajo, de la satisfacción del deber cumplido, de haber llegado a ese rinconcito de la patria olvidado por los grandes grupos económicos, de que hemos asumido como país la responsabilidad de crecer, dejando atrás viejas rencillas y dedicándonos de lleno a construir un futuro mejor que nos incluya a todos, pero lamentablemente no es así. En la esperanza de un horizonte más justo para todos, al gran pueblo argentino, ¡salud!”, concluye el escrito.