El dólar contado con liquidación (CCL) y el MEP tuvieron una semana atípica y los espera otro similar, debido a la falta de vehículos para este tipo de operaciones. Como gran parte del mercado ya entregó sus bonos ley local por el canje y los nuevos títulos recién comenzarán a cotizar el 7 de septiembre, la plaza perdió liquidez para la dolarización financiera y ambos cayeron en forma contundente. El CCL, que había empezado la semana del 24 de agosto en torno a los $135, la terminó en $125,84. No obstante, tras cuatro ruedas a la baja, el viernes tuvo una corrección al alza de 0,2%.
En tanto, el MEP finalizó en $121,73, tras haber llegado el lunes a $130,33. Además, el blue bajó de $138 a $136 entre jueves y viernes y los dólares oficiales continuaron su depreciación administrada: el minorista se colocó en $78,18 y el mayorista en $74.
“La fuerte caída que tuvo el CCL está influenciada por el canje de deuda. Al haber menos volumen operado, el tipo de cambio financiero presentó mayor volatilidad”, señaló en su análisis semanal Ignacio Solari, de invertir Online.
Lo que queda por ver es si el Gobierno tendrá herramientas para bajar de manera sostenible la brecha o si, en definitiva, cuando se pase el furor del canje, el contado con liqui seguirá su escalada. Una de las cartas que pareciera guardarse bajo la manga el Banco Central es haber ingresado al canje, como un inversor más, y haber solicitado títulos soberanos en dólares. “Ahora el Gobierno tiene una tremenda ametralladora para controlar el CCL y el MEP”, afirmó en su análisis online Martín Eduardo Genero, de Clave Bursátil. Y explicó: “Si el Gobierno quería intervenir o tocar el precio del CCL lo que necesitaba era manipular el Bonar 2024, que era el bono más utilizado para estas operaciones. Pero no tenía poder de fuego para hacerlo, porque el Banco Central y Anses tenían bonos desconocidos por el mercado y letras intransferibles que no sirven para hacer CCL, porque no tienen liquidez”. A partir del canje de bonos viejos por otros nuevos, el Gobierno cambió “la baraja”, según la explicación de Genero.