El equipo de Victoria ganó la final con gol de Zabala y volvió a la máxima categoría luego de dos años.
Tigre le ganó 1-0 a Barracas Central y logró el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol (LPF) en un partido único que se desarrolló en la cancha de Banfield y que tuvo simpatizantes de ambas parcialidades, con el ciento por ciento de aforo autorizado. El duelo se disputó en el estadio Florencio Sola y tuvo el arbitraje de Patricio Loustau.
Tigre llegó a la final tras quedarse con el primer puesto en la Zona A, al tiempo que Barracas hizo lo propio en la Zona B.
En un intenso primer tiempo el «Matador» fue superior a su rival y rompió el cero a los 42 minutos de la etapa inicial con una golazo de Cristian Zabala, que remató de media distancia y venció la resistencia del arquero Maximiliano Gagliardo.
En el complemento, Tigre sostuvo su nivel de la mano de Sebastián Prediger en el mediocampo y de Ijiel Protti en el ataque, pero sufrió hasta el cierre por la imposibilidad de liquidar el partido.
Pese a la necesidad del conjunto de Rodolfo De Paoli, no hubo grandes modificaciones en el trámite del partido y Tigre se aferró al triunfo que le permitió volver a la máxima categoría después de dos años en la Primera Nacional -descendió en 2019, en la misma temporada en la que obtuvo la Copa de la Superliga-.
Tigre, sin apabullar a su rival, mostró la superioridad en sus individualidades. Fue una diferencia de jerarquías entre un equipo con algunos futbolistas que jugaron en Primera División hasta 2019 y que lograron la Copa de la Superliga en la final ante Boca Juniors, contra otro con varios jugadores nutridos y formados en el Ascenso.
Ahora, el elenco de Diego Martínez se apoderó del primer boleto a la Liga Profesional, al tiempo que Barracas Central disputará las semifinales del Reducido por el segundo ascenso junto a los ganadores de los siguientes cruces: Deportivo Morón-Quilmes, Independiente Rivadavia de Mendoza-Almirante Brown y San Martín de Tucumán-Ferro.