Es una alternativa más eficaz a la fabricación tradicional a base de huevos. Pronto estará disponible.
Comenzó la vacunación contra la gripe en todo el país debido al adelanto de la circulación del virus de la influenza. En el ámbito privado, en algunos vacunatorios ya se estaban aplicando las vacunas desde hace unos días y este año habrá una novedad: la llegada en las próximas semanas a las farmacias de la primera vacuna contra la gripe que no se produjo con proteínas de huevo.
En la actualidad, hay dos tipos de vacunas disponibles contra la gripe: la trivalente y la tetravalente (o cuadrivalente). La primera cubre contra tres cepas de la influenza y es la que compró el Estado para aplicar a los grupos priorizados, esto es, mayores de 65, personal de salud, bebés de entre seis meses y dos años, embarazadas y personas con enfermedades de riesgo. La segunda brinda una cobertura mayor porque cubre cuatro cepas y estará disponible en el ámbito privado, también para esos grupos priorizados y para el resto de la población que quiera vacunarse. Según informó el laboratorio fabricante, Seqirus, su costo en farmacias será de $4.455,69 y se podrá conseguir en las próximas semanas.
“El virus de la gripe tiene cambios en su composición a medida que se va multiplicando y esto hace que el mismo mute con el tiempo, por eso en general cada año no se tienen los mismos tipos de influenza. Del virus A hay dos subtipos: H1N1 que produjo la pandemia en 2009 y H3N2, que es la cepa que está actualmente circulando en el país con más predominancia.
Del virus B, no se llaman subtipos, sino que hablamos de linajes y desde el año 1985 sabemos que hay dos circulantes, Yamagata y Victoria, que a su vez sufren algunas mutaciones, aunque menos que los virus A”, explicó en diálogo con este medio el médico infectólogo Pablo Bonvehí, miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
“Esta tecnología tiene la ventaja de que es más rápida y que uno puede tener mayor disponibilidad. En caso de una pandemia por influenza, puede escalarse o aumentarse más rápido la producción. Además, se ha visto en los últimos años que en algunas ocasiones, en algunas temporadas de influenza, el virus que necesitamos que se multiplique en los huevos embrionados tiene algunas mutaciones para poder adaptarse y reproducirse mejor. Entonces, el virus que se pone como candidato a veces no termina siendo estrictamente el mismo. Esas pequeñas diferencias pueden hacer que la vacuna sea un poco menos efectiva. Con la vacuna desarrollada en líneas celulares esto no ocurre”, precisó el doctor Bonvehí.