Luego de que el Banco Central autorizara una suba de comisiones del 9% en enero y otro 9% en febrero, tener una tarjeta de crédito puede llegar a costar hasta más de $ 1000 por mes.
El tema es que los bancos no suelen ofrecerla como un mono producto, sino tratan de venderla como un paquete, donde dan también cuenta corriente y caja de ahorro en dólares.
Por el paquete básico, que es el más barato de todos, los bancos privados más grandes del país cobran más de $ 1000: Galicia $ 1180, BBVA $ 1163, Santander $ 1100, Patagonia $ 1095 y Supervielle $ 1087, de acuerdo al cuadro que muestra la web del BCRA en las comparaciones de comisiones. Siempre por tarjetas básicas que permitan consumos en el exterior.
Los más baratos son los públicos, ya que el Provincia cobra $ 380 y el Nación $ 638.
Si se toma como ejemplo una tarjeta de crédito internacional, de manera aislada, sin el paquete, hay bancos donde sale más de $ 1000 por mes, como el caso del Hipotecario, que cobra $ 6975 por la renovación anual y $ 527 por la administración y mantenimiento de cuenta mensual. Eso sí, que no se vaya a perder la tarjeta, porque la reposición o reimpresión por robo o extravío cuesta $ 714.
Galicia, por su parte, cobra $ 3900 de renovación anual y $ 220 de mantenimiento mensual, mientras en Santander vale $ 3755 por año y $ 206 por mes, más $ 563 en caso de que se pierda y haya que hacerla devuelta.
En este sentido, los bancos públicos también son los más económicos: Ciudad cobra $ 2624 por año y $ 171 por mes (más $ 434 si se pierde), Nación $ 2052 anuales más $ 222 mensuales ($ 369 por pérdida) y Provincia $ 1475 al año, $ 118 al mes y $ 262 en caso de pedir una reimpresión.
En el Bapro destacan que bonifican un 100% sobre consumos anuales superiores a $ 75.000, y en el Ciudad sobre consumos superiores a $ 213.000.
Por lo general, también lo tienen bonificado quienes cobran su sueldo a través del banco, y sino el empleado puede cambiarse a otra entidad, pese a que su empresa tenga un banco de cabecera.