Súper gripe H3N2 ya está en Sudamérica: en Argentina recomiendan reforzar la vacunación

La detección en Perú y Colombia del subclado K de la gripe A (H3N2), una variante que ya circula en Europa y Estados Unidos, encendió las alertas sanitarias en Sudamérica. Ante la posibilidad de su ingreso al país, autoridades sanitarias argentinas comenzaron a reforzar las recomendaciones de vacunación, especialmente en grupos de riesgo.

El virus, que presenta mutaciones que le permiten evadir parcialmente la inmunidad adquirida, fue identificado por primera vez en Asia en junio y luego en Oceanía en agosto. Su rápida proliferación en el hemisferio norte llevó a los primeros reportes en México y, en las últimas horas, en Sudamérica. En Bolivia, las autoridades investigan una muerte sospechosa en Santa Cruz vinculada a una viajera procedente de Japón y mantienen bajo observación seis casos positivos de influenza A (H3N2) en Cochabamba, a la espera de confirmar si pertenecen al linaje K.



En Argentina, el ministro de Salud Pública de Corrientes, Emilio Lanari, pidió en las últimas horas a la población reforzar los esquemas de vacunación. Según los últimos reportes oficiales de 2025, la cobertura nacional de vacunación antigripal alcanzaba poco más del 50% en niños de hasta 2 años, algo más del 40% en mayores de 65, alrededor del 50% en embarazadas y el 80% en personal de salud.

El Ministerio de Salud de la Nación, en su último Boletín Epidemiológico, informó que “a pesar de las diferencias antigénicas observadas en el subclado K de A (H3N2), los datos preliminares de efectividad vacunal muestran que la protección contra hospitalizaciones se mantiene en niveles similares a temporadas previas (≈70–75% en niños y 30–40% en adultos)”.

Expertos consultados señalaron que, más allá de posibles casos importados, existe una alta probabilidad de que el nuevo subclado se introduzca en el país durante la próxima temporada invernal. El neumonólogo Oscar Rizzo, miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), explicó que las implicancias requieren “la revisión de la composición de la vacuna antigripal, el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, la preparación de los sistemas de salud ante un posible aumento de casos y la promoción de la vacunación en grupos de riesgo”.

Por su parte, el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, aclaró que no se trata de una cepa completamente nueva, sino de una mutación que disminuye la efectividad de la vacuna. Consideró que el clima actual en Argentina no favorece su diseminación y que los vacunados podrían presentar “algún grado de protección cruzada”.

Las autoridades sanitarias peruanas declararon la alerta sanitaria tras detectar el virus en dos menores, quienes ya fueron dados de alta. Reportes oficiales sugieren que el patógeno podría haber estado circulando en ese país desde hace meses sin ser advertido.