Los datos del organismo indican que en el primer trimestre del año acumula un alza del 16,1%.
Los precios de Alimentos y bebidas, la división que más peso tienen en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), tuvieron en promedio un fuerte ascenso de 7,2%, similar al que habían tenido en febrero (7,5%). Por lo tanto, en los primeros tres meses de 2022 treparon 21%. De esta manera, en el primer trimestre del año los precios saltaron 16,1%, el registro más alto desde 1991, cuando el país estaba saliendo de la hiperinflación.
El resto de los rubros mostraron una aceleración respecto del mes previo, con excepción de Equipamiento y mantenimiento del hogar, que se mantuvo en el mismo nivel. Particularmente remarcaron los saltos en Vestimenta (del 3,4% hasta el 10,9%), Transporte (de 4,9% a 5,5%), en el rubro vinculado con los Servicios públicos (desde el 2,8% al 7,7%), y en Educación (desde el 2,6% al 23,6%).
En el primer caso la aceleración de los precios fue impulsada por el cambio de temporada en la comercialización de ropa. En Transporte y Servicios públicos influyeron las subas en combustibles y tarifas, factores que explicaron la mayor parte del incremento de 8,4% en la categoría de Precios Regulados.
Mientras tanto, los ajustes en Educación se dieron, como sucede habitualmente, en el marco del inicio de clases. Este fue el factor principal que causó un alza de 6,2% en la categoría Precios Estacionales.
Por su parte, la inflación núcleo, que no contempla ni factores estacionales ni aquellos segmentos regulados por el Gobierno, se aceleró del 4,5% al 6,4%, uno de los datos que los analistas miran con mayor preocupación ya que refleja la importante «inercia» del proceso inflacionario en Argentina.
La cifra de marzo representó la inflación mensual más alta desde abril de 2022 y se ubicó por encima de las estimaciones del sector privado, que había previsto un aumento promedio de 5,5%. En términos interanuales, los precios aumentaron 55,1%.