Anthony Edwards, hace su primera aparición en Starting 5, la nueva docuserie que sigue las hazañas de los jugadores de la NBA que debutó en Netflix esta semana. Y es una introducción espectacular: su Lamborghini azul acelera en el garaje de su casa de Minneapolis. «No admiro a nadie en la liga en este momento, en lo más mínimo», dice Edwards.
Esto viene después de que los productores dedicaran gran parte de la entrega inicial de Starting 5 a establecer la grandeza de LeBron James, uno de los pocos protagonistas de alto perfil de la serie (Jimmy Butler, Jayson Tatum, Domantas Sabonis y Edwards son los otros). «Sí, quiero cocinar a LeBron uno a uno, como, ¿quién no? Si dices que no, no quieres competir».
La muy publicitada docuserie, producida ejecutivamente por, entre otros, por Barack y Michelle Obama, ofrece momentos destacados con sus otros personajes. James, por ejemplo, reflexiona sobre el paro cardíaco de su hijo Bronny en el verano de 2023.
El talentoso base de los Timberwolves, que está entrando en su quinta temporada en la NBA, se ha ganado comparaciones con nada menos que Michael Jordan, gracias a sus acrobacias y explosividad. Nunca ha sido justo cargar a ningún joven fenómeno con la etiqueta del «próximo Jordan». Pero con tan solo 23 años, Edwards ya ha sido dos veces All-Star y llevó a Minnesota a las finales de la Conferencia Oeste y ganó una medalla de oro con el equipo olímpico de Estados Unidos en París. Pero no deja de ser un jugador-estrella en progreso.