Señor director:
El mundo ha cambiado más en los últimos diez años que en los anteriores cuarenta, pero el sistema educativo escolar sigue siendo el mismo desde hace doscientos años. Entonces se enseñaba a la gente para que trabajara en fábricas. El sistema educativo, las fábricas y los colegios, se montaron al mismo tiempo. Se pretendía que la gente no pensara, o que pensara lo menos posible. Desde entonces, el sistema educativo sigue siendo un entramado de poder que adoctrina a los futuros profesionales, tratando de aclimatarlos a lo que en el campo laboral tendrán que soportar. De esta manera el individuo es maleable, fácilmente manipulable, y queda aislado sin contar con la solidaridad de los demás. Actualmente, el sistema educativo conserva los mismos patrones de antaño, pero en la compleja diversidad laboral que hoy mueve la economía mundial, tal sistema no funciona.
Ahora, tal como suele ocurrir en el campo laboral, en los colegios los chicos son hostigados con el bullying, la burla y la exclusión, lo cual los estresa y desmotiva. Y, como se sabe, el estrés genera ansiedad, y la ansiedad impide pensar, lo cual es un problema serio. De hecho, en el mundo se suicidan cada día de 3 a 4 chicos por acoso escolar.
Definitivamente, el sistema educativo actual no encaja con las exigencias del individuo contemporáneo. La realidad es que cada ser humano es diferente, y, por tanto, pretender educar a todos de igual modo no funciona. En Singapur y Finlandia, los sistemas educativos están considerados como los mejores del mundo. En ambos se busca que el aprendizaje sea integral, que los estudiantes descubran sus talentos y desarrollen sus habilidades al máximo. Sin embargo, especialmente en Finlandia, existe mucha depresión, insomnio, suicidio y alcoholismo. ¿Por qué? La razón principal es que los seres humanos no son máquinas sin alma como los robots, sino seres espirituales que necesitan aprender la ciencia del alma para ser conscientes de su real identidad y actuar de conformidad con ella. Sin conocer el propósito de la vida humana cualquier otro logro es irrelevante. Sin tal conocimiento, los chicos crecerán con una idea equivocada de sí mismos y estarán siempre insatisfechos.
En cuanto a la educación, en nuestro medio conviene recordar que la casa es la primera escuela, y que los padres deben asumir la responsabilidad. Si los niños están desmotivados, ¿qué pueden hacer los maestros? En los noventas, los padres tenían tres veces más tiempo que ahora para estar con los hijos. Hoy los chicos se están criando y educando solos. Los padres se preocupan por cosas que no van a ayudar a los hijos a ser mejores personas.
Lucas Santaella