Sin marcha atrás: el Gobierno elimina la Secretaría PYME y Marcos Ayerra presenta su renuncia

Marcos Ayerra estaría transitando sus últimos días como Secretario de las Pequeñas y Medianas Empresas.

Pablo Lavigne asumirá el control total del área, que pasará a ser una Dirección Nacional bajo la órbita del Ministerio de Economía. Cambios estructurales en la gestión de las pequeñas y medianas empresas.

El Gobierno nacional avanza con una nueva reestructuración en el organigrama del Estado: la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme) será eliminada, y su actual titular, Marcos Ayerra, dejará el cargo en los próximos días. La decisión se da en el marco de un recorte y reconfiguración de áreas impulsado por el ministro de Economía, Luis Caputo, como parte del programa de reorganización del Estado.



En lugar de la Secretaría, las funciones vinculadas al sector pasarán a concentrarse en una Dirección Nacional, una estructura de menor jerarquía y presupuesto, que dependerá directamente de la Secretaría de Coordinación Productiva, a cargo de Pablo Lavigne, un técnico con fuerte influencia dentro del esquema económico de la gestión de Javier Milei.

Un final anunciado

La salida de Ayerra no sorprendió en los pasillos del Palacio de Hacienda. Según trascendió, el funcionario ya había expresado su intención de abandonar el cargo en reiteradas oportunidades, en parte por la falta de herramientas reales para operar. La eliminación progresiva de los programas clásicos de asistencia a pymes –como capacitaciones, bonificaciones de tasas, aportes no reembolsables o asistencias técnicas– fue vaciando de contenido a la Sepyme.

En un contexto donde la política productiva ha sido desplazada del centro de la escena por una fuerte orientación macrofinanciera, las pequeñas y medianas empresas han perdido protagonismo. Un simple repaso por las redes sociales del ahora exsecretario deja en evidencia la escasa interacción con los referentes clave del Gobierno, como el propio Caputo o el presidente Milei.

Lavigne gana terreno

Con la disolución de la Sepyme, Pablo Lavigne acumula aún más poder dentro del Ministerio de Economía. De perfil técnico, bajo y con pasado en la gestión de Cambiemos, Lavigne ya tenía un rol clave como secretario de Coordinación Productiva. Ahora, absorberá también la gestión pyme en una etapa marcada por la liberalización de las importaciones y la apertura comercial.

En los últimos días, Lavigne fue noticia por su respuesta a un informe del think tank Fundar, que advertía sobre las consecuencias laborales de una apertura indiscriminada de la economía. “Nunca va a haber un momento ideal para desregular, abrir o liberar la economía”, escribió en la red social X. “Los afectados y sus instrumentos de lobby siempre encontrarán algún pero razonable”, agregó, en un mensaje que deja clara su visión liberal del comercio.

Menos estructura, menos políticas

El cierre de la Sepyme se suma a una serie de recortes que impactan directamente en el entramado productivo nacional. Bajo la lógica de “achicar el Estado”, el Gobierno desarticula áreas clave sin prever reemplazos de peso. En este caso, la reconversión a una Dirección Nacional implica también una pérdida de autonomía, recursos y capacidad operativa, en un país donde las pymes representan más del 90% de las empresas registradas y generan más del 60% del empleo formal.

La decisión de eliminar la Secretaría marca un nuevo hito en la política económica de Milei, que parece ratificar su rumbo centrado en la macro, con escasa atención a los sectores productivos más vulnerables.

La salida de Ayerra sería oficializada en breve, mientras desde el Gobierno ya se habla del cierre como un hecho consumado.