El candidato de Unión por la Patria y el postulante de La Libertad Avanza protagonizan el segundo balotaje en la historia del país, luego del intento fallido de 2003 y de su debut en 2015. Ambos aspirantes se enfrentan esta noche en el último debate presidencial. Las posturas y los silencios en Entre Ríos.
Por Mariano Osuna
Argentina atraviesa el aniversario de los 40 años de la recuperación de la Democracia y los momentos culminantes del calendario electoral nacional. El jueves pasado comenzó la campaña en los servicios de comunicación audiovisual, en la batalla definitiva entre Sergio Massa y Javier Milei por el sillón estelar de Casa Rosada. Esta noche, desde las 21Hs, se efectúa el último debate entre los candidatos presidenciales en las instalaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que será reproducido por la Televisión Pública y Radio Nacional. La cita durará aproximadamente 110 minutos, con una agenda que estará dividida en seis ejes temáticos, compuesto por Economía; Relaciones de Argentina con el mundo; Educación y Salud; Producción y Trabajo; Seguridad; y Derechos Humanos y Convivencia Democrática.
El tramo final del camino proselitista terminará el próximo viernes 17 de noviembre, desde las 08.00, es decir 48 horas antes del inicio de los comicios de la segunda vuelta presidencial. 1.150.954 entrerrianos/as se encuentran habilitados para la concurrencia a las 3.437 urnas dispuestas en todo el territorio de la provincia, contando la mesa especial, de residentes en el exterior y de personas privadas de su libertad. El titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Marcos Schiavi, anticipó que “no se pueden publicar resultados antes de las 21. Ahora bien, estimamos que en ese horario podremos publicar un resultado consolidado y representativo de la contienda electoral».
Las cartas en la mesa
Como graficó Punto y Seguido, la columna política de los domingos en LA CALLE, el actual ministro de Economía de la Nación fue el postulante más respaldado en Entre Ríos en las elecciones generales del pasado 22 de octubre. Massa cosechó 283.136 votos (31%), mientras que en segundo lugar se ubicó la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que quedó afuera del balotaje, con 255.236 respaldos (28%) en el cuarto oscuro. Apenas por debajo se posicionó el actual diputado nacional, Javier Milei, con 252.719 sufragios (28%).
A diferencia de las votaciones de agosto y octubre, este 19 de noviembre no se define el destino de las presidencias municipales, de los concejos deliberantes, del gobierno provincial y de las representaciones legislativas. Sin un formato simultáneo, es una incógnita la capacidad de arrastre desde los territorios locales en una campaña polarizada por la agenda nacional. Ese mismo interrogante surge en provincia de Buenos Aires, donde el tigrense creció en su caudal de votos y el peronismo recuperó intendencias claves como La Plata, Bahía Blanca, Lanús, Suipacha, Ramallo, Brandsen, Bragado, Dolores, Salliqueló, Patagones, Tres Arroyo, Coronel Rosales, Chacabuco y Rivadavia. En Entre Ríos, Massa ganó en 11 departamentos, donde se destaca los triunfos en los distritos Concordia, Tala, Nogoyá, San Salvador e Islas del Ibicuy, donde el justicialismo provincial cosechó derrotas en la disputa provincial. Incluso, si se toman las ciudades cabeceras de los primeros cuatro departamentos, sumado a Federal, el peronismo tuvo la lista más votada para la pelea nacional pero fue vencido en las disputas por las municipalidades.
Casi como una paradoja, el justicialismo entrerriano aportó su grano en la victoria del postulante nacional de Unión por la Patria, aunque perdió la conducción de 11 intendencias y del sillón crucial de Casa Gris. Sin embargo, el actual intendente de Paraná, Adán Bahl, contabilizó 26.793 sufragios más que el postulante presidencial, complejizando las explicaciones sobre los cortes de boletas. En paralelo, el gobernador electo, Rogelio Frigerio, fue el dirigente más respaldado en diez departamentos de la provincia, mientras Patricia Bullrich solamente venció en Gualeguaychú y Federación. La ex Ministra de Seguridad de la Nación dejó resultados discretos en Victoria, Nogoyá, Concordia y San Salvador, pese a que los dos primeros son gobernados por el radicalismo desde 2015, y que la alianza opositora le arrebató, en esta misma votación, los otros dos distritos.
En Victoria se dio además otra singularidad, ya que el justicialismo recuperó la intendencia después de ocho años y también ganó en la lucha por la gobernación, pero en la categoría por la presidencia fue Javier Milei el dirigente más apoyado. El referente libertario además fue el postulante más votado en los departamentos Gualeguay, Colón y Diamante, donde los dos primeros son administrados por Juntos por el Cambio, mientras que el último fue arrebatado por la oposición en los comicios generales. Ese corte entre las boletas de Bullrich, Frigerio y los cargos locales se ratifica cuando se examina los números finales de octubre, donde el contendiente nacional de La Libertad Avanza obtuvo 104.327 votos más que su postulante provincial, Sebastián Etchevehere, y Frigerio acumuló 72.338 sufragios más que la actual titular del PRO nacional.
Las cartas en la mesa II
Ese tablero, configurado por el conteo definitivo de las elecciones generales, muestra otras variables de estudio, vinculado al comportamiento de diferentes electorados que no seleccionaron las boletas de Massa o Milei en la última batalla proselitista. Se trata de 363.782 personas, un número sobresaliente que supera por más de 80 mil votos a la cosecha conseguida por la coalición peronista. En esa suma se encuentra el 28% de ciudadanos/as que escogieron la nómina de la ex Ministra durante la presidencia de Mauricio Macri. Aunque la política pocas veces es matemática, los trabajos posteriores de sondeos, encuestas y consultoras confirmaron una ecuación lógica sobre un destino mayoritario de esa preferencia hacia las filas del actual Legislador nacional de La Libertad Avanza. Allí radica un núcleo más duro del PRO, que siguió los pasos del ex Presidente de la Nación y la ex Postulante, con un apoyo explícito y promesa de influencia concreta en el armado del futuro gabinete.
La postura nacional de neutralidad de la Unión Cívica Radical dejó libertad de acción en la militancia del histórico partido, como sucedió en Entre Ríos, aunque se desconoce el impacto electoral de esa determinación. Unos 200 dirigentes del partido centenario difundieron un llamamiento para que el voto de los afiliados radicales se traduzca en “un repudio enérgico contra las ofensas al partido y sus logros por parte de los candidatos a presidente y vice de La Libertad Avanza”. Como destacó LA CALLE, el electo diputado provincial, Fabián Rogel, coincidió con ese posicionamiento. “El Comité Nacional declaró la neutralidad en estos dos procesos, pero dejó liberada la elección a la ciudadanía y hay que ejercer el derecho. Yo voy a votar por Massa”, explicó. Las otras voces públicas optaron por un discurso imparcial, a tono con el comunicado nacional, de silencio absoluto o de gestos mínimos contra un triunfo de Milei. En el primer grupo aparece el diputado nacional Atilio Benedetti, que enfrentó a Sergio Urribarri en 2011 y a Gustavo Bordet en 2019, en la contienda crucial de la provincia. En el segundo, distintos intendentes y legisladores, con mucha historia en el radicalismo entrerriano, en tanto que en el tercero emergen figuras como la legisladora provincial Lucía Varisco y el diputado nacional Pedro Galimberti.
Además de los votos a Bullrich, hay otros 108.546 sufragios en juego para la pelea decisiva del domingo que viene. 45.540 de esas personas eligieron al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que no detiene sus críticas públicas al Gobierno nacional, aunque su cerrado posicionamiento, entre rumores de ofrecimientos de cargos del libertario, no tuvo el rebote esperado en la dirigencia del peronismo cordobés. La diputada nacional Natalia de la Sota, ministros del nuevo mandatario provincial, Martín Llaryora, intendentes, empresarios y sindicatos, trabajan abiertamente para el tigrense, aunque tampoco eso da pistas sobre el comportamiento del votante cordobés, que en 2015 fue decisivo para el triunfo de Macri. En las evaluaciones cotidianas, de ambos comandos, la tierra del cuarteto y el fernet aparece como el segundo distrito clave para el destino de los candidatos. El primero, como siempre, es la provincia de Buenos Aires, que no es suficiente por sí sola, pero sin ella es imposible.
Esa misma dispersión se encuentra en los aliados de los últimos años de Schiaretti, como el Partido Socialista y el denominado peronismo federal de Buenos Aires. El primero llamó de manera orgánica al voto a favor de Massa, que también fue replicado en Entre Ríos, con un pronunciamiento de su titular provincial, Juan Rossi, que fue incluido en el puesto 20 de la nómina de legisladores/as provinciales de Frigerio. El segundo caso es más complejo, porque refiere a nombres propios, que formaron parte de distintas divisiones del peronismo no kirchnerista de Buenos Aires. Graciela Camaño y Alejandro Rodríguez grafican esa postura a favor del postulante de Unión por la Patria. La dirección de los votantes entrerrianos al Mandatario cordobés es imprevisible, aunque sorprende que en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este año obtuvo menos de 10.000 respaldos en las urnas, pero en octubre cuadriplicó esos números.
Por otro lado, 41.050 personas dejaron en blanco la categoría de la presidencia, 8708 anularon su sufragio y 13.248 optaron por la actual legisladora nacional y candidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman. En el último caso, también la coalición enfrenta diversas discusiones sobre la postura ante el balotaje. A diferencia de 2015, cuando la premisa mayoritaria era el voto en blanco entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, los diferentes sectores que integran la izquierda marcaron otros matices. El Nuevo MAS de Manuela Castañeira e Izquierda Socialista de Rubén Sobrero convocaron al voto afirmativo y crítico al ex Intendente de Tigre, mientras que el Partido de los Trabajadores Socialistas y el Movimiento Socialista de los Trabajadores convocaron a movilizarse contra Milei. El Partido Obrero y Política Obrera mantuvieron los criterios conocidos del voto en blanco.
Quedan siete días para que se conozca al nuevo presidente de la Nación a partir del próximo 10 de diciembre. Chocan dos modelos casi antagónicos en lo discursivo, con amenazas de transformación del sistema político y de las configuraciones de lo social. La resolución final, en manos de la ciudadanía entrerriana y argentina.