Se trata de la ablación número catorce en lo que va del año, y en esta ocasión seis niños serán beneficios con trasplantes.
Cabe recordar que el protocolo que impone la pandemia exige no sólo un resultado negativo del donante para el test de Covid-19, y de los pacientes que van a recibir los trasplantes, sino también las normas de bioseguridad que se necesitan en el traslado e ingreso de los profesionales y el equipamiento a las instituciones de salud.
El encargado del Área de Comunicación y Educación del Cucaier, Pablo Sors, destacó “la familia era la que tenía que autorizar que se lleve a cabo la donación y ahora seis pacientes se beneficiaran con este operativo”.
“Otra familia en medio de un dolor tremendo hizo posible que se seis niños reciban trasplantes”, dijo y explicó que las ablaciones pediátricas son poco frecuentes, “se tiene que ver la edad, compatibilidad, etc”, mencionó.
Sobre los órganos indicó que “hay una edad en que los órganos de pacientes pediátricos ya tienen un tamaño similar al del cuerpo de un adulto y muchas veces cuando no hay niños esperando para ser trasplantados se les hace el trasplante a adultos, pero no es algo muy común”.