En el marco de una investigación por el ingreso ilegal de sustancias prohibidas al país, la Policía Federal Argentina (PFA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, a través de la División Operaciones Federales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas, realizó allanamientos en la zona norte del Conurbano bonaerense, logrando el secuestro de una importante cantidad de drogas de diseño y test reactivos para la detección de fentanilo.
El procedimiento tuvo su origen en la detección de tres envíos postales interceptados en el predio del Correo Oficial de la República Argentina por personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos – Aduana (ARCA, ex AFIP-Aduana). Dos de las encomiendas provenían de Alemania y la tercera de Países Bajos. En su interior se hallaron 5 gramos de éxtasis, 26 troqueles de LSD y 49 pastillas de anfetamina. El destinatario era un ciudadano de origen alemán con residencia permanente en Argentina.
A partir de estos hallazgos, el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°5, a cargo del Diego Alejandro Amarante, con la intervención de la Secretaría N°9, de Viviana Carla De Rosa, ordenó la apertura de una investigación para identificar a los responsables del ingreso y distribución de estas sustancias en el país.
Tras intensas tareas de inteligencia y análisis de datos, los investigadores de la PFA lograron establecer la ubicación de tres domicilios vinculados al sospechoso en la localidad de San Isidro, provincia de Buenos Aires. Con esta información, el magistrado interventor emitió las correspondientes órdenes de allanamiento.
Como resultado de los operativos, se logró la aprehensión del principal implicado y el secuestro de una variedad de elementos de interés para la causa, entre ellos: varias dosis de MDMA, ketamina y cannabis sativa, astillas farmacológicas, picadores de marihuana, test reactivos de detección de drogas (narco-test), utensilios con restos de sustancias estupefacientes, una pistola Smith & Wesson calibre 45 con dos cargadores y municiones de distintos calibres, un automóvil de alta gama, 200 dólares estadounidenses y 105.210 pesos argentinos en efectivo, tres computadoras y tres CPU y gran cantidad de artículos de electrónica y documentación relevante para la investigación.
Todo el material secuestrado quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°5 por infracción a la ley 22.415 (Código Aduanero).