Secuelas por interrumpir el esfuerzo hecho

La curva de la provincia de Buenos Aires sigue escalando y alcanzó los 4300 casos en un sólo día. Hubo 114 muertos.
Ciento catorce personas murieron y 6.127 contrajeron coronavirus en las últimas 24 horas en el país, por lo que Argentina ascendió al sexto lugar en el mundo de países con más casos diarios.
El Ministerio de Salud informó los fallecidos desde el inicio de la pandemia son 2.702 y los infectados 148.027. De este modo, Argentina trepó al vigésimo puesto en el ránking de casos detectados, mientras que en el índice de muertes está en el puesto 28.
La provincia de Buenos Aires volvió a batir récords tras registrar 4300 casos, mientras que la Ciudad sigue con el promedio de los últimos días y detectó 1267. Las provincias de Jujuy y Córdoba fueron las otras dos que superaron el centenar de casos: 158 y 102, respectivamente.
La cartera sanitaria indicó que son 913 los internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 55,4% en el país y del 64% en la Área Metropolitana Buenos Aires.
En este contexto, el presidente Alberto Fernández manifestó hoy la voluntad de «garantizar el acceso rápido y equitativo a la potencial vacuna» contra la Covid-19, «priorizando a las poblaciones de riesgo». Fernández se expresó de esta forma durante una reunión en la residencia de Olivos con directivos de la empresa farmacéutica AstraZeneca, que junto a la Universidad de Oxford trabaja en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus que mostró buenos resultados en los ensayos clínicos de fase I y II.
Según los datos oficiales, los resultados de las pruebas muestran hasta el momento que los anticuerpos aumentaron cuatro veces un mes después de aplicada la dosis de esta vacuna basada en vectores adenovirales.
Previamente, el ministro de Salud, Ginés González García, afirmó haberse «sorprendido» por el aumento en los contagios de los últimos días y consideró que «mucho de lo que está pasando hoy es por hacer asados, juntadas y mateadas», por lo cual insistió con que «la responsabilidad individual es fundamental».
Si bien la cuarentena provocó severos daños a la estructura económica, nada garantiza que esto se revierta con la reapertura; lo que sí sabemos es que las posibilidades de contraer el virus aumentaron mucho.