Fue durante la jornada de concientización encarada por Asdcu.
En nuestra ciudad se conmemoró ayer el Día Mundial del Síndrome de Down. Fue a través de una jornada de concientización ciudadanos en la plaza General Francisco Ramírez, impulsada desde la Asociación de Síndrome de Down de Concepción del Uruguay (Asdcu), a los fines de brindar un mensaje de esperanza en pos de la integración, ya que “nuestros chicos pueden” y “celebrar la vida”.
“Estamos muy contentos porque, después de estos años de pandemia, pudimos salir a la calle y tomar contacto con los vecinos que se acercaron y formularon sus preguntas”, afirmó Alicia Anselmino, integrante de la entidad uruguayense.
. Uno de los objetivos de los padres de Asdcu es que sus hijos puedan integrarse a los establecimientos educativos en sus distintos niveles (hoy ya hay chicos que cursan estudios en el nivel terciario o universitario), en la vida laboral (actualmente hay dos jóvenes se están empleados, mientras que se prepara a otros y espera que alguna empresa los pueda convocar) y en otras actividades como el deporte -algunos asisten a clases de baile, otros a las de patín y los restantes a las de básquet (que junto a una delegación de Zaninetti y al profesor Carlos Alberto Benavídez, quien los entrena en Almafuerte) se encuentran en Buenos Aires para representa a Concepción del Uruguay y Entre Ríos en el primer encuentro nacional de personas con síndrome de down-.
En este sentido, se indicó que “todas estas acciones, junto al apoyo de la familia y de los seres queridos), estimula su formación (aprenden a conversar y compartir), nivel de aprendizaje, comportamiento y crecimiento”.
Acceso a la salud
El síndrome de down siempre ha formado parte de la condición humana. Existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
En diciembre de 2011, la Asamblea General designó al 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down.
Con esta fecha la Organización de las Naciones Unidas (ONU) procuró generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotoras del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
Asimismo, buscó resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
Antecedentes
El síndrome de down es una alteración causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual.
Las personas suelen presentar más problemas de salud en general. Sin embargo, los avances sociales y médicos han conseguido mejorar su calidad de vida.
A principios del siglo XX, se esperaba que las personas con síndrome de down vivieran menos de 10 años. Ahora, cerca del 80% de los adultos supera la edad de los 50 años.
Un trabajo médico y parental en edades tempranas favorece su calidad de vida y la salud al satisfacer sus necesidades sanitarias, entre las cuales se incluyen los chequeos regulares para vigilar su desarrollo físico y mental, además de una intervención oportuna, ya sea con fisioterapia, educación especial inclusiva u otros sistemas de apoyo basados en comunidades.
La consigna
Par este 2002 se trabajó el tema del significado de la palabra inclusión como una oportunidad única para compartir ideas y experiencias, reivindicar por la igualdad de derechos para las personas con síndrome de down y tratar de que el mensaje llegue a las partes interesadas clave en aras de alcanzar un cambio positivo.
