La justicia se negó a detener a los cuatro policías que lo detuvieron en la ruta.
A 100 días exactos de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, la familia del joven de 22 años recibió un nuevo revés por parte del fiscal federal de Bahía Blanca, quien rechazó su pedido para detener a cuatro policías de la provincia, y puso de manifiesto las diferencias que mantiene con la querella, que pide que se investigue el caso como una desaparición forzada.
«Este fiscal es un símbolo de lo que está todo mal en la Justicia argentina, por eso pedimos nuevamente su recusación y convocamos a todos los organismos de Derechos Humanos para que nos acompañen», dijo a Télam Leandro Aparicio, uno de los abogados que representan a la madre de Facundo, Cristina Castro. Este viernes a última hora el fiscal federal 1 de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, hizo público su rechazo al pedido de detención de cuatro policías de la provincia de Buenos Aires que había formulado la querella.
Se trata de los policías del destacamento de la ciudad de Mayor Buratovich Mario Gabriel Sosa y, Jana Curuhinca, que retuvieron en la ruta a Facundo cerca de las 10 del 30 de abril; del oficial del destacamento de la localidad de Teniente Origone Alberto González, quien volvió a ver en la ruta al joven horas más tarde; y de la agente Siomara Flores, quien dijo haberlo llevado en su auto particular hasta un lugar cercano a Bahía Blanca. Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el fiscal Ulpiano Martínez había pedido semanas atrás la detención de los policías Sosa y Curuhinca, que son los que retuvieron por primera vez a Facundo cuando caminaba por la ruta 3 a pesar del aislamiento obligatorio por el coronavirus y hasta se fotografiaron con él, pero la jueza federal María Gabriela Marrón las rechazó por insuficiencia de pruebas.