De esta manera, se recordó el aniversario del golpe cívico militar de 1976.
A 46 años del golpe militar que inició el terrorismo de Estado en Argentina, se realizó el acto conmemorativo en la Plazoleta de los Derechos Humanos. La ceremonia por el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia estuvo encabezada por el intendente, Martín Oliva; el viceintendente, Ricardo Vales; y el coordinador del Registro Único de la Verdad de Entre Ríos, Marcelo Boeykens.
Participaron también representantes de variados sectores de la ciudad: militantes de los derechos humanos, políticos, gremiales, educativos, sindicales; autoridades de las fuerzas de seguridad y público en general.
También estuvieron los abanderados y los escoltas de diversos establecimientos educativos provinciales y municipales. Estos últimos, se hicieron presentes por primera vez, y lo harán así, en todos los actos públicos de la ciudad.
Tras la interpretación del Himno Nacional Argentino y la Marcha de Entre Ríos, por parte de Liliana Cortiñas y Emiliano Rivarola, las palabras estuvieron a cargo del director de Derechos Humanos de Concepción del Uruguay, Darío Barón.
El funcionario recordó que, como parte de los 30 mil detenidos-desaparecidos, Concepción del Uruguay perdió a 18 de sus hijos, cuyos nombres figuran en una de las placas ubicadas en la Plazoleta de los Derechos Humanos, en bulevar Yrigoyen.
Ellos son: Carlos Oscar Godoy Almada; Emil Carlos Vidal Chandler; Guillermo Pedro Rubio Cidale; Néstor Zaragoza, Diana Nardone; Horacio Poggio; Edgardo Garnier; Violeta Ortolani; Miguel Domínguez; Juan Uriarte; Juan Fulini; Alfredo Valente; Carlos López; Raúl de Sanctis; Manuel Liberoff; Elvio Bel; Miguel Angel Rosseaux y Juan Ramón (Chilo) Zaragoza.
“Uno condena con fuerza la asunción de Videla a la Presidencia, pero a veces nada se dice de quienes manejaron este país desde los Ministerios, como el de Economía; nadie dice nada de Martínez de Hoz”, expresó el funcionario.
Por otra parte, destacó que gracias a políticas públicas y la lucha de las organizaciones de derechos humanos, se pudieron recuperar 130 nietos “que fueron robados en el momento de nacer o al poco tiempo. Ese trabajo que empezaron Madres y Abuelas, hoy sigue y nosotros debemos seguir trabajando y construyendo”.
Por eso, convoco a “seguir en ese trabajo para encontrarnos y no para desencontrarnos” como parte de un proceso que “definitivamente erradique las causas que generaron estos desencuentros y esta atrocidad que hoy nos hace cargar con 30 mil desaparecidos”.
Una joven voz militante
Agustina Hartwig, joven militante por los derechos humanos de la ciudad, también se refirió al hecho recordado.
“El proceso de memoria, verdad y justicia en el país se abrió paso por las organizaciones de Derechos humanos”, tras lo cual “con la democracia logramos que esa lucha se hiciera política pública, que la memoria sea un derecho efectivo… y por sobre todo la no repetición de la violación de los Derechos Humanos, esa es una victoria que no tenemos que olvidar”.
También reseñó que desde 2003 se abrió un nuevo camino para “un Estado que recoja las demandas de personas afectadas, demandas que nacen desde el dolor pero que en el presente las recogemos y las resignificamos”.
La joven también destacó la importancia de tres causas judiciales desarrolladas en Concepción del Uruguay y que “los juicios por los compañeros desaparecidos que eran de Concepción del Uruguay, se lleven adelante en nuestra ciudad, porque es una forma de construir una memoria situada”. Los juicios se reanudarán este año, tras dos años de pandemia.
Se firmó el acuerdo con el Registro Único de la Verdad
Durante el acto, el presidente municipal de Concepción del Uruguay, Martín Oliva, y el coordinador del Registro Único de la Verdad firmaron un convenio.
El objetivo es contactar a familiares de detenidos-desaparecidos durante el terrorismo de Estado, que se encuentren en nuestra ciudad, o que estén en otros lugares pero cuyos familiares sean uruguayenses, para que donen sangre destinada al entrecruzamiento de ADN con los cuerpos resguardados en el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Uruguayenses marcharon y bregaron por el “nunca más”
Por la noche se llevó a cabo la movilización convocada por la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Concepción del Uruguay. Bajo el lema: ‘Son 300, ¿Dónde están? Nunca más’, los manifestantes -representantes de organizaciones de derechos humanos, familiares de detenidos-desaparecidos en la dictadura-, militantes de partidos políticos, entidades gremiales, sociales y populares- se congregaron en la Plazoleta de los Derechos Humanos y, desde allí, marcharon hacia la plaza General Francisco Ramírez, donde se efectuó la conmemoración que incluyó la lectura del documento único.
Uno de los objetivos fue renovar el reclamo de justicia para las víctimas y el castigo para los captores y los represores, instar a que la ciudadanía adquiriera mayor compromiso en lo que hace a la defensa de la democracia y el respeto por los derechos humanos y para decir nunca más a las dictaduras que imponen restricciones y violaciones de los derechos individuales y comunitarios.
Cabe recordar que este 2022 implicó el regreso de la marcha después de 2 años de restricciones sanitarias impuestas por la pandemia del covid-19.
Hubo otra movilización contra el FMI
En el 46° aniversario del golpe cívico-militar, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda, el Polo Obrero y las organizaciones independientes del Estado se movilizaron en toda Entre Ríos y la Argentina (que tuvo su acto y movilización central en Plaza de Mayo en Capital Federal) contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el ajuste al conmemorar la lucha de los/as 30.000 desparecidos/as. En Concepción del Uruguay, la concentración se efectuó en la plaza Ramírez. También hubo movilizaciones similares en Basavilbaso, Paraná, Concordia y La Paz.
CGT: Homenaje a los luchadores de la causa
La Regional Concepción de k Confederación General del Trabajo (CGT) adhirió también a la redacción con el siguiente texto alusivo: “Memoria, verdad y justicia. No es válido reivindicar a nuestros mártires, sin tener una clara posición en el presente, si bien los derechos humanos no pueden tener límites ideológicos, nuestros muertos, nuestros desaparecidos fueron luchadores de una causa, no fueron espectadores de la realidad”. “La causa de ellos fue la del pueblo, la mayoría de los muertos y desaparecidos fueron trabajadores, delegados gremiales, militantes que soñaban una patria grande, unida y más justa En este momento tan complejo de nuestra patria, busquemos luz, claridad en aquellos luchadores que llegaron a ofrendar los atributos individuales más preciados en función de la felicidad del pueblo”, se indicó.