Se avecina el juicio por derrumbe en boliche

Víctima en Beara.

Juan Lizarraga y Alicia Tagliaferro, padre de Ariana Lizarraga y madre de Leticia Provedo, las jóvenes fallecidas en el derrumbe del entrepiso en el boliche Beara en 2010, coincidieron en destacar que durante el juicio los acusados hicieron hincapié en que durante estos 12 años sus vidas se arruinaron, pero consideraron esas declaraciones como «indignantes» ya que «las que no están son Leti y Ariana» y temen que «pueda haber impunidad».
En septiembre de 2010, el entrepiso del boliche ubicado en Scalabrini Ortiz 1638, donde se encontraba el sector VIP colapsó y se derrumbó sobre la planta baja causando la muerte de las jóvenes que tenían 20 y 21 años, mientras que otras 50 personas resultaron heridas.
Doce años después de aquella noche los familiares de las víctimas esperan el veredicto que se dará a conocer el próximo 22 de junio, según resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº7 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
«El juicio fue revivir esa noche y escuchar todas las declaraciones de los imputados que hacen mucho hincapié en que ellos tuvieron dificultades comerciales, laborales y en sus vidas privadas; pero la que perdió su vida fue Leti y de esa pérdida no se vuelve», dijo a Télam Tagliaferro, madre de Leticia.
Para la mujer, los acusados que durante el juicio insistieron en remarcar que este hecho afectó sus vidas «piensan que estos 12 años les paso solo a ellos te empiezan a hablar de los hechos de su vida pero las que no están son las chicas», sostuvo.
Al respecto, contó que Leticia estaba cursando la carrera de sociología, hablaba inglés y trabajaba en un negocio familiar, «ella se preparó para vivir y lograr cosas», dijo.
Por las muertes de las jóvenes fueron imputadas 17 personas: Juan Carlos María Yun, Agustín Dobrila e Iván Andrés Fliess, dueños de Beara, el maestro mayor de obras Gustavo Amaru; 4 funcionarios del Gobierno porteño (Martín Diego Farrell, Pablo Damián Saikauskas, Norberto Cassano e Isaac Rasdolsky). También el comisario de la Policía Federal, Rodolfo Cabezas y los integrantes de esa fuerza Gustavo Flaminio, Luis Acosta y Julio González.