El argentino perdió ante el número uno del mundo en dos sets por 7/5 y 6/3. Ascenderá al puestó 13º del mundo.
El argentino Diego Schwartzman perdió con el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, por 7-5 y 6-3 en la final del Masters 1000 de Roma celebrada ayer. El balcánico se quedó por quinta vez con el título en el Masters 1000 de Roma sobre polvo de ladrillo.
El «Peque» se había adelantado 3-0 con dos quiebres en el arranque del encuentro, pero Djokovic ajustó su juego y logró llevarse el parcial inicial de la final.
Luego, en el segundo set, también el que quebró primero fue el porteño de 28 años, aunque el serbio volvió a recuperarse para cerrar el encuentro y conseguir el título, el quinto en la capital italiana.
De todas formas, fue una semana inolvidable para Schwartzman en Roma, sobre todo luego de haber tenido un reinicio en el circuito profesional con tempranas eliminaciones en el Masters 1000 de Cincinnati, el US Open y el ATP 250 de Kitzbuhel.
El «Peque» cayó por quinta vez consecutiva ante Djokovic. El serbio lo venció tres veces sobre polvo de ladrillo (Roland Garros 2018, Roma 2019 y 2020) y otras dos en canchas rápidas (US Open 2014 y Australia 2020).
Schwartzman, a pesar de la derrota, dio un paso en su carrera adelante porque escaló hasta el decimotercer lugar del ranking de la ATP y quedó a dos de su mejor marca cuando en junio de 2018 fue número 11.
El tenista argentino, entrenado por Juan Ignacio Chela, no competirá ahora en el ATP 500 de Hamburgo para intentar recuperarse bien y enfocarse en su participación en Roland Garros, a partir del 27 de septiembre.