Santa Anita, Hosenfeld y las relaciones entre varios hermanos lejanos

Santa Anita recibió a un representante de Hosenfeld.

La ciudad del departamento Uruguay mantiene un estrecho lazo con el municipio alemán. Una historia de amistades.

Por Nicolás Sotomayor

Santa Anita, ubicada a 80 kilómetros de Concepción del Uruguay, mantiene desde 2017 una estrecha relación de amistad con el municipio de Hosenfeld, Alemania, con el que hace unos días profundizó los lazos a partir de la visita de autoridades alemanas a la localidad. El vínculo es conocido como hermanamiento de ciudades, un modelo global con más de medio siglo de existencia que impulsa la unión y la cooperación en pos del crecimiento mutuo.
La primera relación entre la provincia y Alemania surge alrededor del inicio del siglo XX, con el asentamiento de las aldeas de alemanes del Volga en varios pueblos entrerrianos. Precisamente Santa Anita fue fundada de manera oficial un 14 de julio de 1900 por esa colonia a iniciativa del sacerdote alemán Enrique Becher. Después de 117 años, el pueblo fundado por inmigrantes germánicos profundizó el vínculo con un municipio producto del intercambio estudiantil y turístico. Hosenfeld es una bella ciudad ubicada a 80 kilómetros de Frankfurt, cuyos habitantes trabajan en su mayoría en aserraderos aunque también se dedican a la producción agraria y ganadera.
La hermandad puede originarse por distintas razones. Por ejemplo, Paraná mantiene viva una relación de 31 años con la ciudad italiana de Leonforte y deriva de sus raíces tras la llegada de aquellos inmigrantes de la región de Sicilia a finales del siglo XIX. Pero también pueden hermanarse por razones humanitarias, problemas comunes, economías similares o por sus homónimas, en ese caso como sucede entre Córdoba de Argentina y sus tocayas de España y México. Hasta existe un común afectivo, como el caso particular —y quizá doloroso para varios argentinos— que relaciona a Tacuarembó, Uruguay, y Medellín, Colombia, donde supuestamente nació y efectivamente murió Carlos Gardel.
La idea de los hermanamientos nació en Europa —data en 1951— después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de fomentar los lazos entre las ciudades del Viejo Continente en tiempos de un mundo dividido y de Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS. “Todo divide a los Estados y todo une a los municipios”, dijo Edouard Herriot, alcalde de Lyon de Francia, uno de los fundadores de aquella iniciativa fundacional denominada Consejo de Municipios y Regiones de Europa. En 1956, el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, creó el movimiento de Ciudades Hermanas Internacional en nombre de la “paz y prosperidad” y, por entonces, desde su poder hegemónico global lo impulsó a localidades de otros continentes.
En el transcurso de los años empezaron a surgir convenios de hermanamiento y de cooperación entre ciudades, municipios, comunas y en algunos casos entre provincias. Son relaciones basadas en los intercambios culturales, educativos y comerciales, que como sucede en Santa Anita, los jóvenes suelen ser los mayores beneficiarios.
Se estima que Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Alemania son los que tienen una mayor cantidad de acuerdos firmados sobre la hermandad a través de sus ciudades. La Embajada de Argentina en Alemania registra 17 acuerdos de hermanamiento y amistad entre pueblos de ambas naciones; además de Santa Anita y Hosenfeld, en la provincia aparecen los lazos entre Colón y Bad Nauheim, Piedras Blancas y Lichtenau, y Valle María y Meinhard.
Pero más allá de esos registros, en la Argentina no hay números oficiales de las ciudades hermanas y tampoco es preciso calcular en el contexto de tantos casos simbólicos que perdieron el contacto activo o definitivamente caducaron.
La capital provincial tiene como ciudades hermanas a Artigas (Uruguay), Doron (Israel), Leonforte (Italia), Muscatine (Estados Unidos), Xalapa-Enríquez (México), Torres (Brasil), Nasáu (Bahamas), Puerto Príncipe (Haití), Porto Alegre (Brasil), Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Santiago de Cuba (Cuba) y Santo ngelo (Brasil). Pero, ¿con cuántas de esas ciudades se mantiene una relación activa? ¿Cuántas de esas relaciones de hermandad conocen los paranaenses, sin dirigirse a Wikipedia?
Comúnmente el contexto económico no ayuda y no se pueden cumplir con las metas del acuerdo. Por lo pronto, Santa Anita hace perdurar la amistad: la semana pasada se lo distinguió “Huésped de Honor” a Hermann Dentel, delegado del pueblo de Schletzenhausen, municipio de Hosenfeld. En medio de una noche de cena, música y baile tradicional, el intendente Juan Amavet agradeció una vez más su visita y el enviado alemán destacó el cálido recibimiento además de manifestar sus intenciones de profundizar los lazos con distintos proyectos.