La Calle diálogo con Martín Podesta, gerente de la institución sobre los desafíos a futuro y el trabajo diario.
“Fundada por un grupo de médicos, bioquímicos y otros profesionales de la salud, fue una visión y esfuerzo compartido. Al momento de su creación, la salud en ciudades como se resolvían las patologías de baja complejidad, lo complejo era derivado a los grandes centros de Buenos Aires o de Paraná, por lo que en esa época era muy difícil desarrollar algo relacionado con la salud, sobretodo porque había un problema político y económico en ese entonces que era estatizar todo lo que era salud privada, por suerte eso no paso, pero fue una situación muy difícil para todos.
Constante crecimiento
Antes del año 2000, apostamos a la alta complejidad para el crecimiento. En ese momento, compramos equipos muy costosos y contratamos los médicos necesarios para realizar cirugía vascular, cirugía cardiovascular y Hemodinamia que era lo necesario para dar ese crecimiento.
Para tal fin, contratamos a un grupo de médicos importantes que se encontraban en el favaloro y ese fue el comienzo de la alta complejidad en este sanatorio y prácticamente en toda la costa del río Uruguay, fue una apuesta muy fuerte, eso nos trajo prestigio y también en conjunto beneficio al desarrollo de otras especialidades de apoyo. Eso fue lo que nos dio el gran crecimiento, apostar a la alta complejidad y absorbimos casi toda la costa del Uruguay, hasta ahora inclusive porque somos referentes.
Desafíos a futuro
El desafío es justamente seguir creciendo constantemente, para eso nosotros estamos construyendo permanentemente, una obra importante fue hace aproximadamente 4 años cuando construimos la maternidad, un lugar que vino a cubrir un vacío muy importante porque no había neonatología en la parte privada en la zona y hicimos una maternidad modelo que tiene muchos pacientes de varias ciudades y que es muy competitiva y buena calidad técnica y médica. Hoy en día tiene 30 camas y 24 habitaciones, todo eso nos dio un importante crecimiento.
Por supuesto que para esto hay que seguir apostando, en este momento tenemos dos casas sobre calle Belgrano, que se comunican con el sanatorio y estamos construyendo un edificio de cuatro pisos, son 1500 metros cuadrados, donde vamos a seguir creciendo y vamos a desarrollar la parte ambulatoria. Servicio ambulatorio de cardiología, gastroenterología, traumatología, oncología. Eso que hoy está repartido vamos a intentar centralizarlo. Si bien no sabemos el tiempo estimado porque lo estamos construyendo con recursos propios por lo tanto vamos no muy rápido, yo supongo que mediados del año que viene vamos a estar en condiciones de habilitarlo.
Homenaje y reconocimiento
No podemos olvidarnos del Covid, porque fue un antes y un después en la medicina. Es decir, por todo el sacrificio que significó para los médicos y el personal, realmente hay que brindar un homenaje a todo el personal de salud porque fue épico y valiente el esfuerzo durante dos años y medio, permanentemente ingresaban personas con Coronavirus y nos íbamos reinventando y fueron cayendo con este virus los trabajadores de la cooperativa. Fue una época que no hay que olvidar y hay que rendirle homenaje constantemente a todos los valientes que desinteresadamente dieron su vida y su tiempo. Por eso mismo vamos a homenajear a los fundadores y al personal que ya no está que hicieron grande a este sanatorio”.