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Concepción del Uruguay
martes, abril 22, 2025

Salud… Agresión auditiva

Paulina Carullo (*)

En esta época del año los fuegos artificiales y pirotecnia aparecen en mayor cantidad y frecuencia. Lo que el grueso de la gente ve como una forma de celebrar, para algunos puede no serlo: los niños y adultos con autismo y trastornos de la modulación sensorial pueden sufrir por estos ruidos, debido a su hipersensibilidad auditiva. Las personas con autismo y trastornos del procesamiento sensorial no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual: en ellos, esta percepción de sonidos intensos, como es el caso de los cohetes, petardos y fuegos pirotécnicos fechas, pueden generar una sensación de dolor, generando estrés y una fuerte desregulación de la conducta y las emociones.
En casos extremos, puede llegar a generar autolesiones, agresiones físicas a terceros, llanto, gritos, y otras reacciones impulsivas por no comprender ni tolerar lo que sucede alrededor. Teniendo en cuenta que según el último relevamiento de la OMS, 1 de cada 100 niños, niñas y adolescentes tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA), esto no es algo menor.
Si bien hay cada vez más conciencia acerca de esta problemática, aún queda un largo camino por recorrer. Lo más urgente e importante es educar a toda la sociedad para evitar el uso de pirotecnia sonora alrededor de ellos. Podemos usar estrategias de anticipación y brindar algunas herramientas de regulación sensorial para atravesar estas circunstancias:
-Explicarles con anticipación lo que va a suceder, ya que los ayuda a reducir ansiedad y estrés.
En algunos casos la explicación puede ser verbal, pero también puede ser a través de lo que se llaman historias sociales, que son distintos cuentos o relatos con información concreta.
-Utilizar tapones de oídos o auriculares con cancelación de ruido.
-Dar contención a los niños más pequeños abrazándolos o alzándolos. También se puede usar mantas de peso o cosas que generen peso en los chicos.
-Generar distracciones durante el peor momento de ruido. Esto puede ser muy variado dependiendo la edad de la persona; en niños pequeños jugar algún juego o rodearse de sus juguetes u objetos cotidianos, y en personas más grandes puede ser mirar alguna película.
-Recurrir a habitaciones internas de la casa durante las fiestas.
Debemos reforzar la empatía con el otro y tratar de que el festejo sea realmente un festejo en donde todos estemos incluidos.

(*) Médica neuróloga infantil (MN 108.282).

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