Rusia empleó en su ataque de la madrugada de este viernes 29 contra el sistema eléctrico ucraniano un centenar de drones y más de 90 misiles, algunos de ellos con munición de racimo, según informó en sus redes sociales el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“Estas municiones de racimo complican de forma significativa el trabajo para reparar los daños provocados por el ataque”, escribió Zelenski, que calificó este último bombardeo como “una escalada perversa de las tácticas terroristas rusas”.