El gobierno ruso rebaja sus objetivos militares y dice que la misión está “casi completa”.
En el día 30 de la invasión, Rusia da un giro de consecuencias imprevisibles y desde su Ministerio de Defensa aseguraron que el objetivo principal ahora es tomar solo la región de Donbás, que los separatistas controlaban ya en parte desde 2014.
En el Kremlin afirman que la primera fase de la “operación militar especial” lanzada el 24 de febrero está “casi completa”, aunque no acabará hasta cumplir con todos los objetivos estipulados por Vladimir Putin. “A medida que las agrupaciones individuales completan con éxito las tareas asignadas, nuestras fuerzas y medios se concentrarán en lo principal: la liberación completa de Donbás”, dijo este viernes el primer subjefe del Estado Mayor ruso, el general Serguéi Rudskói. En el terreno ucraniano continúan los enfrentamientos entre los ejércitos de los dos países. Las fuerzas ucranianas vuelven a ocupar ciudades a 35 km al este de Kiev, según informó la inteligencia británica. Las fuerzas rusas continúan hacia el interior de Ucrania e intentan ocupar ciudades como Kiev y Járkov, bombardeadas desde hace semanas. “Inicialmente, no planeamos asaltar ciudades, para evitar su destrucción y minimizar las pérdidas entre el personal y los civiles, pero no excluimos esa posibilidad”, añadió Rudskói. Asimismo, en la ciudad de Vinnitsa, en el centro de Ucrania, la comandancia de la fuerza aérea ucraniana fue atacada en la tarde del viernes por misiles de crucero rusos, según confirmaron fuentes militares locales. “Los rusos dispararon seis misiles de crucero. Algunos fueron derribados por la defensa antiaérea. Los otros impactaron en varios edificios, causando importantes daños”, informó el mando de la aeronáutica militar a través de la aplicación Telegram.
Proceso de negociación “extremadamente complicado”
En el marco de las negociaciones, la delegación rusa insistió hasta el momento en tres exigencias: Ucrania debe asumir un estatus de neutralidad que la aleje de Occidente y de la OTAN; debe reconocer la integración de Crimea como parte de Rusia; y debe asumir la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Pero en Kiev que no están dispuestos a negociar ninguna soberanía.
Este viernes, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó que el proceso de negociación está siendo “extremadamente complicado”. Ucrania no está dispuesta a “ceder en sus demandas”, entre las que se encuentran el alto el fuego, y las garantías de seguridad e integridad territorial. Desde Moscú acusan a Kiev de perder el tiempo en las negociaciones de paz sin esforzarse en acercar posturas.
