Lo hace en el estadio Julio César Paccagnella con plantel completo. La temporada se iniciará el 19 de febrero por el sistema de burbuja.
El Tomás de Rocamora dio inicio a su segunda semana de pretemporada con vistas al inicio de la Liga Argentina der Básquetbol; previsto para el viernes 19 del mes próximo. La principal novedad en el elenco que dirige Juan Manuel Varas fue la presencia del cordobés Juan Francisco Cognigni, quien se sumó el fin de semana.
Anoche el plantel rojo entrenó en el estadio Julio César Paccagnella.
Durante la primera parte del entrenamiento los jugadores realizaron acciones ordenadas por el asistente Gonzalo Rodríguez Costoza y a continuación fue el coach Juan Varas quien continuó con las indicaciones. Más tarde hubo un momento de trabajo físico a cargo del profe Walter Piersanti para, en el tramo final, volver a la parte de básquet.
El bahiense Rodrigo Gerhardt, quien fue el primero de los refuerzos foráneos en sumarse, habló sobre cómo fue este nuevo inicio. “La primera semana se dio con mucha alegría, de volver a estar en equipo y volver a tener el objetivo a corto plazo de comenzar a jugar la Liga. Claramente, tener ese ambiente de equipo y de club, con horarios de entrenamiento y demás, hizo que sea una semana cargada de entusiasmo y alegría”, afirmó en primer lugar.
“En cuanto a las expectativas me parece que una de las primeras medidas es volver a ponernos todos lo mejor que podamos porque si bien cada uno entrenó, ya sea los diez meses, el último mes o los primeros dos y después nada, siempre falta eso de la competencia que claramente se notará en los primeros partidos; en nosotros y los demás equipos. En lo personal será de disfrutar, de tomar confianza, de equivocarme y poder tener un buen ambiente de trabajo. Eso se está notando y será una temporada de mucho disfrute”, agregó después.
El interno de 24 años, ex jugador de Weber Bahía y Ferro en LNB, se refirió finalmente a cómo se maneja la ansiedad de cara a una Liga que será muy diferente. “Creo que por momentos se complica la auto exigencia de querer que salga todo bien, cuando tenemos que ser muy conscientes de que nos vamos a equivocar miles de veces y nos van a salir las cosas mal; encima con equipo nuevo”.
“Tendremos que ponernos en la cabeza, en lo personal y grupal, que estará bien equivocarnos, que las cosas no nos salgan y más que nada disfrutar del proceso de armar un equipo y estar felices porque después de un año de incertidumbre pura tenemos la certeza que dentro de muy poquito vamos a estar jugando. Hay compañeros y un club entero que tiene muchas ganas de meternos en competencia y hacer las cosas lo mejor posible. Hoy jugamos por nosotros y por las miles de familias que dependen de esto; no es un capricho. Aparte de que lo disfrutamos mucho para mucha gente representa nuestro ingreso y con esa responsabilidad y ese disfrute que implica volver a jugar hay que hacerlo de la mejor manera posible”, concluyó.