River quedó eliminado de la Copa Libertadores este jueves, tras caer en San Pablo contra Palmeiras por la vuelta de los cuartos de final. El resultado fue 3-1 para el equipo paulista, que se había quedado con la ida en Buenos Aires por 2-1.
Desde el Allianz Parque de San Pablo, Brasil, los dirigidos por Marcelo Gallardo le hicieron frente al equipo de Abel Ferreira, pero algunos errores los condicionaron y terminaron su participación, quedándose a las puertas de otra semifinal.
El Millonario sabía que tenía una parada difícil en Brasil, pero tuvo un comienzo inmejorable que le permitió la ilusión: Maxi Salas, a los 8′, sorprendió al Verdão en un tiro libre a favor, cabeceando en el área chica un centro preciso de Juanfer para igualar la serie.
Ya sobre el cierre de la primera mitad la historia pudo haber cambiado con una clarísima chance de Kevin Castaño tras una pared involuntaria que lo dejó mano a mano. El colombiano buscó eludir al arquero Weverton, pero este le adivinó la intención y le frustró sus intenciones.
El público presente en el estadio seguía impacientándose, pero el inicio del complemento agarraría a un River dormido y terminaría por definir la serie.
Vitor Roque, a los 51′, igualó las acciones al aparecer completamente solo en el segundo palo, de una jugada que nació de un tiro de esquina pasado y un nuevo centro al área, encontrando a un delantero que exigió a Armani, quien dio un débil rebote que el atacante pudo corregir para igualar el partido.
El Muñeco había tenido que reemplazar a Portillo por lesión para darle ingreso a Enzo Pérez cuando apenas corrían 26′ de la primera mitad. Y en el complemento debió sacar a Juanfer y a Nacho Fernández para darle intensidad al equipo pero terminar quitándole una creatividad latente. Así ingresaron Colidio, Lencina y Borja. Y el Millonario no tuvo gran juego, aunque sí dos clarísimas del colombiano: primero un remate que se desvió y mordido pasó al lado del palo, y luego una gran jugada que le permitió sacar un zurdazo al ángulo dentro del área que le ahogó Weverton.
Palmeiras administró los tiempos del partido, sin ser avasallante ni someter a River, pero dejando correr el reloj. Y al Millonario le costó encontrar los caminos para buscar el empate.
Sin embargo, sobre el cierre, el equipo de Abel Ferreira, le daría dos mazazos letales para quedarse con el partido de vuelta. Primero con un penal discutible cobrado por el árbitro Andrés Matonte, que viene de una mano de Colidio que no se observa y que le permitió jugar rápido a los locales. Facundo Torres se escapó y el Huevo Marcos Acuña lo desestabilizó tomándolo del hombro, según el árbitro, y vio la segunda amarilla y roja.
El «Flaco» José López tomó la responsabilidad y selló el partido y la serie. Pero hubo más, porque el delantero argentino sacaría un remate seguido de esa jugada que se colaría en el ángulo de Armani.
Ahora, Palmeiras deberá medirse en la siguiente instancia al ganador de la serie entre San Pablo y Liga de Quito, que tiene a los ecuatorianos con una ventaja de dos goles.
