River jugó mal pero salvó el invicto en Barranquilla

River igualó sobre la hora ante Junior de visitante.

Sobre la hora logró la igualdad por un cabezazo de Paulo Díaz y quedó muy cerca de la clasificación a octavos de final.

Con un equipo alternativo, River salvó este miércoles por la noche el invicto en la Copa Libertadores, al empatar agónicamente frente a Junior de Barranquilla en Colombia por 1 a 1 y quedar muy cerca de la clasificación a octavos de final, luego de la cuarta fecha del grupo D.
En medio de un contexto caótico social, incluso con enfrentamientos entre manifestantes y la Policía en las afueras del estadio «Romelio Martínes», River empató abajo porque el delantero Miguel Borja aprovechó un pase en profundidad para definir ante Franco Armani, a los 20 minutos del primer tiempo.
Y en tiempo de descuento, a los 92 minutos, cuando los caminos se le cerraban y el entrenador Marcelo Gallardo había mandado a la cancha a sus habituales titulares, el «Millonario» alcanzó la igualdad por un cabezazo del chileno Paulo Díaz.
Así, River llegó a seis puntos en el Grupo D, detrás de Fluminense de Brasil (9), que venció a Independiente Santa Fe (2), pero con tres unidades de ventaja sobre Junior (3), cuando quedan dos encuentros.
Le costó la adaptación a River, en un contexto de mucha humedad y con los cambios que de entrada impuso Gallardo, para cuidar a sus principales futbolistas.
Quedó un par de veces mal parado en los primeros veinte minutos y en la tercera, el experimentado Borja no perdonó.
Un rápido contragolpe que condujo John Pajoy encontró el hueco a la espalda de Rojas, donde hizo la diagonal el delantero campeón de la Libertadores con Atlético Nacional, que aguantó al paraguayo con el cuerpo y se tomó el tiempo justo para definir por debajo de Armani.
Después del freno de algunos minutos por los gases lacrimógenos que la Policía lanzó en las afueras del estadio contra los manifestantes, casi no generó peligro el «Millonario», muy desconectado entre el doble cinco de Ponzio-Zuculini, y el tridente de ataque conformado por Fontana-Álvarez-Girotti.
Para el segundo tiempo, Gallardo mandó a Agustín Palavecino y Jorge Carrascal de entrada y pasó a defender con cuatro jugadores, buscando más presencia en el medio. Lo tuvo Zuculini, con una arremetida dentro del área que tapó el arquero uruguayo Viera, tras una carambola.
El «Muñeco» dio una vuelta más, con Suárez y Santos Borré a la cancha, pero tampoco le sirvió.
Apenas una intervención del cordobés, que visiblemente fuera de ritmo tomó una mala decisión en un ingreso al área.
Junior ya no era el mismo equipo intenso y veloz de la primera mitad, modificó su postura en el campo de juego para entregarle la posesión y el terreno al «Millonario».
Y sobre la hora, llegó el cabezazo salvador de Paulo Díaz, premio a la insistencia de River y a la mezquindad de Junior, que quedó obligado para las últimas dos jornadas.