El Gobierno examinará las universidades públicas, no a través de la Auditoría General de la Nación (AGN) según la Ley de Educación Superior, sino de la Sindicatura General de la Nación.
Quien firmó la resolución fue el actual Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra. Entre las fundamentaciones, el Procurador informó que el sistema de control interno previsto está incluido en la Ley de Administración Financiera y de los Sistema de Control del Sector Pública Nacional N° 24.156 y de aplicación a las Universidades Nacionales «sin contradecir ni vulnerar la autonomía funcional y la autarquía administrativa- financiera que les reconoce la Constitucional Nacional, reglamentada a través de la Ley de Educación Superior 24.521».
La Universidad de Buenos Aires (UBA) desmintió al Gobierno en varias oportunidades respecto de que las instituciones de educación superior no son auditadas. En un hilo en X, la cuenta oficial de la UBA afirmó que existen auditorías internas cuyos responsables son elegidos por cuerpos colegiados. Además el Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, recibe mensualmente una rendición de ingresos y gastos por parte de la UBA y dos veces por año, la Universidad le remite al Ministerio de Economía (Contaduría General de la Nación) sus estados contables y cuadros de cierre, con la totalidad de los recursos y erogaciones del periodo.
Diputados del PRO agradecieron en X que el Gobierno «haya escuchado» su pedido y lo consideraron como un «gran avance hacia la transparencia».
Ataque a estudiantes
Desde la Universidad de Quilmes (UNQ) lanzaron un fuerte comunicado tras el violento ataque «premeditado» por un grupo de personas que se encontraban vinculadas a La Libertad Avanza (LLA), «ajenas a la comunidad universitaria» y que se infiltraron en la asamblea que realizaron los estudiantes en la sede de Bernal.
Este lunes, «alrededor de las 19:00Hs. comenzó una Asamblea en la que los estudiantes decidirían el futuro de las medidas de fuerza a tomar durante esa noche y los días venideros. A minutos de comenzar, irrumpieron militantes de La Libertad Avanza que no son estudiantes de nuestra Universidad, con un megáfono interrumpiendo el cauce habitual de ese tipo de reuniones», expresaron. Y seguido de ello, «se les pidió amablemente, por votación de la Asamblea, que se retiraran para dejar deliberar a estudiantes, docentes y no-docentes que estaban pacíficamente dialogando».
Tras ello, desde la UNQ sostienen que los militantes de LLA comenzaron a agredir a los más de 500 concurrentes y «ante su salida, arrojaron gas pimienta en un espacio cerrado, que afectó a gran parte de los presentes». Diversos estudiantes debieron ser atendidos y se vieron afectados por horas. «El cartucho de gas pimienta está en poder de los estudiantes y entendemos que su trazabilidad es de fácil rastreo para la justicia», señalaron. Y agregaron: «Esa misma persona, minutos después, se fotografió en las inmediaciones de nuestra universidad fingiendo haber sido agredido».