El candidato por Marcha Blanca detalló su propuesta para fortalecer la educación pública, mejorar condiciones laborales y fomentar la participación docente en la toma de decisiones del sindicato.
Por: Matías Dalmazzo
El 25 de septiembre se llevarán a cabo las elecciones para renovar las autoridades de AGMER (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos), con dos listas provinciales: la oficialista “Marcha Blanca”, encabezada por Abel Antivero, y la “Multicolor”, que postula a Gimena García como Secretaria General. En la seccional Uruguay también compiten ambas listas, con Gastón Fernández como candidato por Marcha Blanca. La redacción de La Calle dialogó con Fernández, quien explicó su visión y planes para la región.
-¿Qué está en juego en estas elecciones de AGMER y qué significa para vos la posibilidad de conducir la seccional Uruguay?
-La consideración de los afiliados de AGMER sobre un proyecto político-sindical: una construcción plural que contiene a diferentes agrupaciones sindicales docentes de la provincia, y que representa a cada uno de los departamentos.
Marcha Blanca es el resultado de un profundo debate interno, en el cual se comprendió que la mejor propuesta para hacer frente a cualquier gobierno que amenace a la educación pública, al derecho de educarse de nuestros gurises, a nuestros derechos laborales y a nuestras condiciones salariales, es un sindicato unido. Un sindicato capaz de defender nuestros derechos, disputar el sentido y el proyecto político-pedagógico de la escuela, pensar y obtener nuevas conquistas.
El nombre Marcha Blanca hace mención a una de las principales luchas docentes en defensa del derecho a la educación, de la escuela pública y de las condiciones laborales y salariales, frente a las políticas neoliberales de fines del siglo XX. En este nombre se condensa una historia de lucha en la cual AGMER estuvo presente y a la luz de los acontecimientos toda esa experiencia acumulada será más que necesaria.
Pensar AGMER como entidad sindical es dimensionar una práctica, una teoría y una síntesis política sindical para el horizonte de los fines del sistema educativo. Sobre esta premisa se pensó la construcción de la lista provincial y del departamento Uruguay, formada por compañeros dispuestos y capacitados para cada uno de los espacios, garantizando lo que expresa el leitmotiv asociado a Marcha Blanca: “Con la historia como bandera y con el corazón en cada escuela”.
En términos personales, conducir la seccional Uruguay implica una responsabilidad enorme. Esto se debe al alto grado de representación que tiene la seccional ante cada uno de los compañeros del departamento. Esta situación la he constatado al recorrer las diversas escuelas del departamento, donde hablamos con cada uno de los docentes.
Asimismo, implica un desafío para el cual me he formado a través de la militancia sindical. Desde mis inicios en la docencia, participé activamente en la vida gremial, aportando y aprendiendo en los diferentes espacios que fui transitando: como delegado gremial, como congresal de AGMER y como secretario de Formación Política y Sindical de la actual conducción del departamento Uruguay.
Debo expresar que mi experiencia como delegado gremial del Colegio del Uruguay Justo José de Urquiza, dependiente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, me permitió desarrollar herramientas para la gestión, representación y defensa de los derechos laborales de mis compañeros docentes.
-¿Cómo describiría las diferencias principales entre su lista y la de Gimena García? ¿Qué cree que distingue a Marcha Blanca de la Multicolor?
-Si se me permite la indulgencia, y atendiendo a la democracia interna del sindicato, evitaré hacer mención a las propuestas de los compañeros con los cuales competimos en estas elecciones. La cualidad de evaluar y definirse por una propuesta u otra corresponde a los compañeros docentes afiliados a AGMER.
Sí voy a describir la propuesta que, desde nuestro espacio, acercamos a los docentes del departamento Uruguay. Nuestra propuesta contiene dos elementos importantes: por un lado, implica una continuidad, y por el otro, una renovación.
En el primer aspecto, entendemos —y así nos lo confirmaron los docentes durante las visitas a las escuelas del departamento— que es necesario continuar con la estrategia de trabajo desarrollada por la conducción departamental compuesta por Lía Fimpel, Walter Bacon y Mariela Racigh. Una forma de trabajo que amplió la presencia de la seccional en todo el territorio departamental, acompañando, formando, asesorando y defendiendo los derechos laborales de nuestros compañeros.
Desde el otro aspecto, la propuesta implica una renovación, ya que la lista favoreció la incorporación de compañeros que venían trabajando gremialmente y formándose para asumir el compromiso con los docentes del departamento. Cada uno de ellos está dispuesto a trabajar en las secretarías, junto a sus respectivos equipos, con la intención de brindar herramientas, generar y democratizar el conocimiento para cada docente del departamento.
En el plano de la representatividad, desde la agrupación Compromiso —a la cual pertenecemos— sostenemos y defendemos las instancias de participación democrática y de definición. Me refiero a las asambleas escolares, donde los docentes afiliados y no afiliados analizan, debaten y definen democráticamente el camino que debemos seguir.
Esto lo digo con la firme convicción de que la mejor construcción para disputar nuestros derechos y reivindicaciones surge del debate fraterno entre los trabajadores de la educación.
-Se suele decir que las elecciones sindicales interesan solo a los afiliados. ¿Por qué considera que la sociedad uruguayense debe estar atenta a lo que ocurra en AGMER?
-La sociedad uruguayense debería prestar atención a los debates y discusiones que llevamos adelante como trabajadores de la educación. Generalmente, se piensa que nosotros solo procuramos obtener una recomposición salarial, pero AGMER también defiende la educación pública y el derecho a la educación de nuestros estudiantes. Esto implica que luchamos por insumos escolares, por edificios en condiciones —donde se pueda desarrollar de forma segura y confortable el proceso de enseñanza y aprendizaje—, y por una política educativa que permita la formación de sujetos educativos integrales, con herramientas para interpretar críticamente la sociedad en la que viven.
-En un contexto nacional complejo, ¿cómo evalúa la situación actual de la educación pública en Entre Ríos?
-Observamos que la educación pública en Entre Ríos atraviesa serias dificultades. Esto se debe tanto a las medidas políticas y económicas impulsadas por el gobierno nacional, como a las medidas que toma el gobierno provincial.
Sin dudas, el sistema educativo está siendo desfinanciado, lo que provoca serias falencias para el desarrollo normal de las actividades. En este punto, quiero expresar claramente que si las escuelas cumplen su función diariamente, es solo por el esfuerzo que hacen los docentes para sostener el normal desarrollo de las actividades escolares.
En estos momentos, la falta de insumos, las partidas de limpieza insuficientes y el deterioro de los edificios escolares se hacen evidentes.
-Muchos docentes plantean que el salario inicial es insuficiente. ¿Qué pasos concretos propone su espacio para mejorar los ingresos de la docencia?
-Claramente, la situación salarial de los docentes entrerrianos no es la deseada. Nuestro objetivo es que el salario docente nos permita planificar y proyectar un estilo de vida digno. Ahora bien, los docentes comprenden que el único responsable de esta situación salarial es el gobierno provincial que pretende ajustar y mantener a los empleados estatales con salarios de miseria. Para ello, ha creado diferentes herramientas persecutorias, con el único fin de romper la unidad docente. En síntesis, la mejor estrategia para lograr mejorar nuestra condición salarial surge del debate interno, de las asambleas escolares y de la construcción de mandatos que contengan lo expresado por la mayoría de los docentes.
–Los edificios escolares muestran falencias recurrentes. ¿Qué papel puede jugar el sindicato para que el Estado provincial asuma su responsabilidad en este tema?
-Esta pregunta está muy relacionada con puntos anteriores. El sindicato realiza continuamente relevamientos sobre las condiciones edilicias, con el fin de tener una imagen clara de la situación de las escuelas e instituciones educativas que dependen del Consejo General de Educación.
Estos relevamientos son insumos clave para los compañeros que participan en la comisión paritaria de condiciones laborales, donde se exige al gobierno provincial que las escuelas sean seguras en el aspecto edilicio, y que brinden la higiene y el confort necesarios para el desarrollo normal de las clases.
–¿Cree que AGMER debe mantener una línea de negociación y diálogo con el gobierno o adoptar una postura más confrontativa?
-Sí, considero que la mejor estrategia es la que contiene ambas dimensiones; es una relación dialéctica que permite conquistar derechos, mejorar las condiciones laborales y de vida de nuestros compañeros.
Existen momentos en los cuales se debe negociar para obtener, a través del consenso, nuevas conquistas; y otros momentos en los que la confrontación es necesaria para demostrar la firmeza de nuestras convicciones y lo justo de nuestros reclamos.
-Hay quienes piden más participación de las bases en las decisiones gremiales. ¿Qué herramientas de participación prevé impulsar si resulta electo?
-Desde la agrupación Compromiso, pero también desde la misma historia de lucha de AGMER, sintetizada en la Marcha Blanca, los pasos para confrontar y obtener nuestras conquistas se definen a través de la participación democrática del sindicato. Me refiero a las asambleas escolares, donde afiliados y no afiliados analizan, debaten y construyen mandatos en los cuales quedan plasmadas la exigencia y las estrategias para lograr conquistar esas exigencias. Las siguientes instancias de participación, las asambleas departamentales y el congreso de AGMER, son donde se termina construyendo la mejor estrategia, que contiene lo definido por la mayoría de los docentes entrerrianos. Este sistema de construcción se cimenta en el debate interno, el respeto por las diferentes voces y miradas de los docentes entrerrianos, así como también en sus definiciones, que indican el camino a transitar.
-En la sociedad suele haber cuestionamientos hacia el rol del gremio docente. ¿Cómo respondería a quienes piensan que AGMER defiende solo intereses corporativos?
Es importante que la sociedad comprenda que la lucha que nosotros llevamos adelante no solo es salarial; nuestra lucha es la lucha por la defensa de la educación pública, la defensa del derecho a la educación de nuestros estudiantes, sin olvidar que, por las aulas de la escuela pública, transitan los hijos de la clase trabajadora.