Durante la temporada de verano 2026, Concepción del Uruguay volverá a ofrecer uno de sus atractivos culturales más convocantes: las Escenificaciones Teatrales “Historias de la Villa Concepción”, una propuesta que convoca tanto a vecinos como a turistas. El estreno está previsto para el sábado 10 de enero.
En el marco de los preparativos, el intendente José Lauritto recibió al director de la puesta, Carlos Zelayeta, junto a los actores Abigaíl y Marcelo Bourdetta, Eduardo Beckman y Marta Busiello. Del encuentro también participó el director de Cultura, Cristian Merlo.
Durante la reunión, Lauritto destacó el compromiso del elenco y del equipo artístico para sostener en el tiempo esta iniciativa, surgida originalmente por impulso del Municipio junto al recordado Héctor Ferrari, primer director de las Escenificaciones.
Para esta nueva edición, el gobierno local destinará una inversión de 28.800.000 pesos, con un anticipo inicial de 3 millones. En ese marco, Zelayeta señaló que el objetivo es que el grupo pueda continuar trabajando durante todo el año, evaluando la posibilidad de sumar otras representaciones, propuesta que recibió una respuesta favorable por parte del Ejecutivo municipal.
Una escena inédita
Entre las novedades de la temporada, el director adelantó la incorporación de una escena que recrea el ataque de Madariaga y la defensa del pueblo de Concepción del Uruguay. La secuencia incluirá la llegada de un chasqui que leerá una felicitación de Justo José de Urquiza a la comunidad, para luego dar paso a un cierre a cargo del propio Urquiza, evocando el pasado, el presente y el futuro de la ciudad.
Las funciones se realizarán todos los sábados de enero y febrero, además de Semana Santa, a partir de las 21 horas. El recorrido comenzará en el Colegio del Uruguay “Justo José de Urquiza”, primer escenario de la propuesta.
A lo largo de la noche, las Escenificaciones permiten revivir hechos y personajes centrales de la historia local y entrerriana. En la Casa de Urquiza se desarrollan escenas vinculadas al asesinato del general, recreando sus últimos días de vida. Más adelante, en los patios del Museo Panizza, cobran protagonismo Norberta Calvento y La Delfina, dos figuras clave en la vida sentimental del general Francisco Ramírez. El cierre tiene lugar en la Plaza Ramírez, al pie de la pirámide, donde Ramírez y Urquiza mantienen un diálogo sobre la política y los dilemas de su tiempo.











