REFORMA LABORAL. La CGT anuncia su plan de lucha con una movilización

La CGT se movilizó por última vez en el Día del Trabajador.

La central de trabajadores marchará a Plaza de Mayo el jueves 18. Será una convocatoria contra la avanzada del Gobierno. Se sumarán las dos CTA y las organizaciones de izquierda.

En la Confederación General del Trabajo (CGT) hablan de un plan con medidas graduales, escalonadas. La decisión se tomó en una cumbre del consejo directivo que reunió a una cuarentena de secretarios generales de diferentes gremios. Desde los tres triunviros, Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Gustavo Arguello, hasta Hugo Moyano (Camioneros), Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), entre otros.
“Este proyecto es un paso más contra los derechos individuales y colectivos de los trabajadores”, anunció Sola, uno de los secretarios de la CGT, tras el encuentro. El dirigente manifestó que el rechazo de la central sindical es a “cada uno de los proyectos de la reforma”: un mensaje que busca dejar en claro que, pese a los canales de diálogo existentes con el Gobierno para matizar algunos de los puntos más conflictivos de la reforma (como la eliminación de la obligatoriedad de las cuotas solidarias), la CGT confrontaría abiertamente con Milei.
La reforma incluye, además de una avance contra varios de los derechos individuales de los trabajadores -como modificaciones en el cálculo de las indemnizaciones, fraccionamiento de las vacaciones, eliminación de horas extra y la fijación de un salario “variable”-, varios puntos que atacan la acción colectiva. Se limita al derecho a huelga, los convenios colectivos quedan debilitados ante la limitación de la ultraactividad y se le da primacía a los convenios por empresa o región por sobre los de por actividad o nacionales.
El Gobierno intentó evitar una guerra abierta y, por intermediación de Santiago Caputo y Martín Menem, se modificó el artículo que pretendía eliminar la obligatoriedad de los aportes solidarios que financian a los sindicatos. La letra chica final del proyecto, sin embargo, pone en duda los aportes obligatorios a cargo de los trabajadores no afiliados, ya que dependerán de los convenios colectivos (que dejarán de actualizarse automáticamente y pasarán a tener menos importancia que los convenios por empresa).



Legislativo, judicial, comunicacional

El primer paso del plan de acción de la CGT será encabezar una convocatoria masiva a Plaza de Mayo el próximo jueves a las 15 horas. Los organizadores de la movilización calculan que, con el apoyo de las dos CTA, las organizaciones de izquierda y los movimientos sociales, podrán juntar hasta casi 200.000 personas. Sin embargo, no hubo consenso interno para ir a un paro general.
En paralelo la CGT organizará reuniones con diputados y senadores de todos los espacios políticos para convencerlos de no apoyar la ley. El objetivo principal, sin embargo, serán los gobernadores. Los triunviros de la CGT ya mantuvieron reuniones con mandatarios de Provincias Unidas, como Maximiliano Pullaro (Santa Fe) e Ignacio Torres (Chubut), pero pretenden organizar nuevos encuentros. El rol de los gobernadores es clave porque son ellos los que tienen la llave de la mayoría en el Congreso: sin las provincias, Patricia Bullrich no tiene el número para aprobar la ley en el Senado.
Además del lobby legislativo, la CGT pretende ordenar una estrategia de comunicación sobre los perjuicios de la reforma y, a su vez, plantear una contrapropuesta propia.