El 25 de octubre de 1920, después de una década ejerciendo la Rectoría del Colegio Histórico, el Dr. Eduardo Tibilleti se acogió a los beneficios de la jubilación.
Por Orlando Busiello (*)
En carta al ministro de Instrucción Pública de la Nación, Dr. José S. Salina, manifestó al despedirse, entre otras cosas: “Declaro sinceramente que abandono el Rectorado y la docencia con hondo sentimiento; pero lo reclama mi salud. La orientación intelectual y moral de la juventud que ha pasado por las aulas del Colegio del Uruguay, durante mi dirección, si bien constituyó la más intensa de mis preocupaciones, fue a la vez, la más grata de mis dedicaciones”.
En 1922 se afincó en la Capital Federal, con el objeto de atender sus inconvenientes de salud. Durante aquellos años actuó como redactor en temas educativos en el diario La Razón.
Pero Tibiletti fue además un hombre político, de firmes convicciones democráticas, comulgando con los ideales de la Unión Cívica Radical. Cuando el partido se dividió entre los fervientes seguidores del viejo caudillo Hipólito Yrigoyen, llamados también Yrigoyenistas o Personalistas, y los Antipersonalistas o Alvearistas, partidarios de Marcelo T. de Alvear, Tibiletti volcó sus simpatías por estos últimos, viviendo de cerca las alternativas socio-políticas que sacudieron al país a fines de la década de 1920 y que provocaron el derrocamiento del Presidente Yrigoyen.
A partir de 1931, el partido Radical decidió la abstención electoral antes de corroborar con su presencia en las urnas el “fraude patriótico” que dio marco a la conocida Década infame.
En Entre Ríos, donde dominaba la UCR Antipersonalista, el gobernador Luis Etchevehere propició una Reforma Constitucional la cual suprimió la reelección de los cargos ejecutivos, estableciendo además la elección por voto popular en forma directa de las máximas autoridades de la provincia. Próximo a culminar su mandato se realizó la convocatoria a elecciones generales para el 17 de marzo de 1935.
Dicha convocatoria era la primera que se realizaba, estando en vigencia la nueva Constitución provincial de 1933. Pero un hecho sumamente importante se dio entonces, pues debido al acuerdo entre el Presidente Agustín Pedro Justo y Marcelo Torcuato de Alvear -máximo referente de la oposición- para llevar a cabo elecciones libres en varias provincias, se movilizó al radicalismo del país.
Garantías
A raíz de este pacto, Alvear consideró que estaban dadas las garantías y declaró que la UCR levantaba su actitud abstencionista.
El singular anuncio hizo que el partido Radical de Entre Ríos, dividido desde 1924, decidiera inteligentemente estrechar filas y presentarse unido a las elecciones provinciales para elegir gobernador; vicegobernador; 27 bancas de diputados provinciales y 14 escaños de senadores departamentales. La figura de Eduardo Tibiletti surgió entonces como prenda de unión entre los dos sectores, que vieron en él a la personalidad moderada y equilibrada que permitió solidificar la unión y, a su vez, reunir las condiciones necesarias para conducirlos y llevarlos a la victoria.
De esta forma el Dr. Tibiletti (Antipersonalistas) y su compañero de fórmula el Dr. Roberto Lanús (Yrigoyenista), se postularon como candidatos de la UCR para gobernador y vicegobernador de Entre Ríos en las elecciones de 1935.
Abierta la campaña electoral, la misma se desarrolló intensamente a lo largo y ancho del territorio entrerriano. Tan activa fue la misma por parte de las fuerzas políticas que los distintos referentes de los dos grandes partidos que competían a nivel país se dieron cita en Entre Ríos para apoyar y acompañar a sus candidatos. Tanto Marcelo T. de Alvear como el Presidente Justo, acudieron a actos y movilizaciones importantes realizados en distintas ciudades entrerrianas. No obstante, la efervescencia preelectoral que despertó la elección, los comicios se llevaron a cabo sin mayores incidentes, pudiéndose afirmar que fueron limpios y tuvieron un justo triunfador que representó cabalmente las simpatías y esperanzas de los entrerrianos.
El uruguayense Tibiletti se consagró vencedor con el 50,78% de los votos; mientras que Morrogh Bernard obtuvo el 40,50%. Los otros dos postulantes, Morán y Nux lograron el 7,11% y el 1,31 %, respectivamente.
El candidato de la UCR se impuso en todos los departamentos; salvo Gualeguaychú y Gualeguay. En ambos ganó el candidato conservador Morrogh Bernard por escaso margen.
Después de tan categórica victoria, el 1 de julio de 1935, tomó posesión del cargo de Gobernador de Entre Ríos, para el período 1935-1939, Eduardo Tibiletti.
El nuevo mandatario conformó su gabinete de la siguiente manera: Ministro de Gobierno, el Doctor Sebastián Mundani, luego dicha cartera fue ocupada por José María Garayalde; Ministro de Hacienda, el Doctor Luis María Rodríguez (uruguayense).
Su gobierno buscó desde el principio el equilibrio de las finanzas públicas, con ese objeto llevó adelante la revisión del Convenio efectuado en 1899 con el Gobierno Nacional, y su reemplazo por un nuevo acuerdo en 1938.
Fomento a las cooperativas
Después de una década compleja que, había repercutido sobre las finanzas provocando déficit presupuestario, sobre el final del mandato pudo observarse claramente que la provincia estaba en franca recuperación, mostrando un intercambio comercial favorable con aumento de las exportaciones. La crisis económica de los últimos años, agravada por la crisis internacional, y la falta de industrias había producido la emigración de muchos entrerrianos jóvenes busca de trabajo. Enorme perjuicio produjo la política del gobierno nacional con la regulación del vino, que provocó el quebranto de la producción entrerriana y el desempleo.
El gobernador Tibiletti fue consciente del problema y trató de remediarlo dentro de sus posibilidades. Por tal motivo, estimuló la enseñanza agrícola y técnica, fomentando además el cooperativismo. Durante su gobierno abrió sus puertas el Frigorífico Regional de San José, mientras se dio impulso a la industria lechera, al desmonte con el objeto de ampliar espacios para la agricultura y la ganadería. Durante su período gubernamental comenzó a incentivarse el poblamiento y aprovechamiento del Delta entrerriano.
Curiosamente, mientras se producía el éxodo de muchos pobladores, llegaron a Entre Ríos algunos grupos de inmigrantes judíos, víctimas de las persecuciones del nazismo encontrando cobijo en nuestra tierra. Surgen así las Colonias Leonard Cohen y Avigdor en los departamentos Villaguay y La Paz, entre 1931 y 1936.
Momentos de gran zozobra debieron soportar los colonos, ante el avance implacable de las mangas de langostas. El gobierno luchó intensamente con todos los medios a su alcance durante los difíciles años 1935-1936 para erradicar esta plaga que asolaba periódicamente el campo entrerriano.
A pesar de las dificultades económicas de la provincia, Tibiletti no abandonó la enseñanza y las escuelas estuvieron atendidas convenientemente, apoyando también a las escuelas confesionales. Uno de los logros culturales significativos de su gobierno fue la inauguración, en los primeros días de julio de 1936, del Instituto Martiniano Leguizamón, en el Museo de Entre Ríos. Fue así como junto con el Departamento de Historia y Numismática del Museo conformaron el Museo Histórico de Entre Ríos Martiniano Leguizamón. Sumamente importante para el conocimiento del pasado entrerriano fue la publicación durante su gobierno, de la obra en tres tomos del investigador Doctor César B. Pérez Colman: “Historia de Entre Ríos Época Colonial”. Precisamente, Pérez Colman y el Dr. Antonio Sagarna fueron incorporados como Miembros de Numero a la Academia Nacional de la Historia en 1935.
Finalizado su mandato el 1 de julio de 1939, Tibiletti se radicó en la ciudad de Buenos Aires falleciendo algunos meses después, el 4 de enero de 1940.
