Reclamos que encubren otros fines

Señor director:
El panorama que nos ofrece la realidad actual nos enfrenta con un gobierno nacional que utilizando los escasos recursos financieros residuales del régimen anterior, enfrenta los problemas del Estado, incluida la pandemia, dando muestras de compromiso y eficacia, con un Ministro de Economía que sobre la base de resultados concretos, genera confianza en propios y aún en aquéllos detractores sistemáticos.
Sin embargo en simultaneidad con lo señalado, aparecen planteos carentes de racionalidad y sentido común con el objetivo de entorpecer las labores Ejecutivas efectuadas de manera brutal, descarada y excesiva.
En ese sentido, los legisladores obstinadamente «presenciales», fieles representantes del poder real con prolongación asegurada en los medios hegemónicos, argumentan sin sustento científico, en forma autoritaria y violenta, la necesidad de legislar en el seno del Congreso al margen de decisiones reglamentarias de la Cámara de Diputados. Por otra parte, un reclamo legítimo de la Policía bonaerense es encausado con muestras de exigencias de un reducido grupo de agentes, obviando las normas que justifican legalmente su creación como fuerza de seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
La anterior etapa de gobierno careció de todo tipo de liderazgo moral e intelectual, provocando la quita de cualquier grado de sustentabilidad, pretendiendo reemplazarla por acciones aisladas al margen de la construcción política. Amplificadas por la prensa «adicta», pretenden demostrar para el gran público que la fuerza liberal del poder burgués sueña con desestabilizar a un gobierno legítimo. Son los mismos de siempre, disfrazados de defensores de lo que no creen en absoluto y que sólo están dispuestos a defender, bajo un sesgo financiero, la política económica que mantenga sus privilegios y olvide el interés general de las mayorías. Lo señalado es una continuidad y ampliación del panorama de hechos incuestionables: detenciones de opositores sin condena previa, procesos en que se difundieron fotografías de «reos» esposados y en piyama, escuchas de conversaciones privadas y que, con cobertura judicial, agentes de la AFI pudieran espiar opositores y periodistas, apriete de jueces y funcionarios judiciales, etc…». La derecha (representada en el país por Juntos por el Cambio) cuando no es gobierno nunca duerme: conspira, avanza agazapada y encubierta…
Aldo O. Savina