Señor director:
Es imposible circular por la esquina de calles San Martín y República de Chile, donde está un edificio de varios pisos, ya que sobre la calle con nombre de país trasandino siempre hay basura tirada en la vereda. Pegado a la puerta de ingreso al edificio, está el canasto de la basura, donde se depositan las bolsas con residuos de todos los que viven en el lugar, con el fin de que el servicio de recolección de basura se lleve las bolsas bien cerradas.
Con el paso del tiempo van quedando restos en la parte inferior del canasto, que está confeccionado con rejillas, lo cual permite que la basura que va quedando en el recipiente pueda caerse al piso y acumularse en la vereda. De esta forma uno puede caminar por la esquina mencionada, mirar al piso y ver cepillos de dientes, pequeños envoltorios de golosinas, vidrios pequeños de botellas rotas y así muchas otras cosas que generan que la vereda se manche y sea realmente peligroso para un niño que pase jugando por el lugar.
Espero que en la próxima reunión de consorcio traten el tema, sin caerle al encargado de la limpieza del edificio, ya que los que empaquetan mal la basura son los habitantes de los departamentos. Imagino que ninguno se toma el tiempo de separar plásticos, cartones, pilas y otros residuos. Esperemos que los vecinos de ese lugar empaqueten bien sus residuos y no carguen las tintas contra los empleados, que al final sólo sacan la basura que ellos empaquetan mal. O bien la administración del lugar, que estimo debe estar atenta a todas las cosas que afectan a los vecinos, podrían invertir unos pesos y hacer un mejor recipiente externo para la basura, ya que me parece muy chico el que tienen. No esperemos a que un nene pase caminando descalzo y se corte o a que una persona mayor de edad se caiga en el lugar y se lastime con la basura. Hay que actuar antes.
Mariela Galarza