El Gobierno nacional, por intermedio de Cancillería, expresó su «enérgico rechazo» a las maniobras militares y el lanzamiento de misiles que hará el Reino Unido en el área de la Islas Malvinas, y advirtió que la «alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico Sur no solo es totalmente injustificada, sino también representa una amenaza para toda la región».
“Es una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales”, argumentó.