La joven de 19 años, violada por su padre y golpeada por su pareja, fue acusada en un juicio abreviado por robo. La Fiscalía y el Ministerio Público Pupilar acordaron una condena de 18 meses.
A RBC, 19 años, una chica que fue violada por su padre y que es víctima de violencia de género por parte de su pareja actual, la llevaron el día de su cumpleaños a una audiencia en Tribunales, bajo la acusación de cuatro cargos: robo agravado por el uso de arma, robo simple, robo en grado de tentativa y robo de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa. La hallaron culpable en calidad de coautora en tres de los cuatro hechos y la Fiscalía y la defensa pública más el Ministerio Público Pupilar acordaron condenarla en el marco de un juicio abreviado, con una pena de un año y seis meses de prisión condicional.
El juicio abreviado no prosperó: RBC no fue condenada. Y ello ocurrió porque un juez resolvió que primero había que oírla, y conocer su historia de vulneración de derechos, y aplicar una mirada distinta a un caso que reclamaba otro abordaje. De paso, el juez reprochó la actuación de fiscal, defensor y representante del Ministerio Público Popular en ese caso.
El día de la audiencia RBC no llegó a la hora señalada: era su cumpleaños. Llegó más tarde. Nunca llegó a la audiencia la representante del Ministerio Público Pupilar, en teoría garante de su situación. En esa audiencia, el juez penal de Niños y Adolescentes de Paraná, Pablo Alejandro Barbirotto, escuchó los informes técnicos de la licenciada Luciana Sarmiento, por el Equipo Interdisciplinario de la especialidad, y la licenciada Mariana Battauz, por el Departamento de Libertad Asistida dependiente del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), quienes expusieron la historia de vida, la situación personal y abordaje desplegado con la joven RBC.
Detallaron que es una joven que está en una situación de desamparo, desprotección, desvalimiento. Principalmente, por los maltratos y los abusos que tienen que ver con la figura paterna, a quien acusa de haberla violentado sexualmente, lo cual la ha llevado a estar en situación de calle. Es una joven que presenta las secuelas típicas de alguien que ha vivido situaciones de violencia cronificada a lo largo del tiempo, secuelas sociales, cognitivas, emocionales que tiene que ver con el aislamiento social. No cuenta con amigos, con redes de apoyo. RBC ha crecido en un contexto en donde la violencia ha formado parte de su crianza y ha dejado estas secuelas que implican un arrasamiento subjetivo.
En la Justicia, el caso empezó mal y terminó peor. La Fiscalía le pidió al juez Barbirotto que refrendara el acuerdo de juicio abreviado, pero el defensor de RBC se opuso y pidió el sobreseimiento.
“En base a lo expuesto -dijo el juez Barbirotto en su sentencia- y a pesar del reconocimiento expreso de RBC en relación al acuerdo de arribado por las partes de fecha 31 de agosto por tres de los cuatro hechos que se le imputaron, luego de ejercer su derecho a ser oída (…) y explicársele de manera clara, sencilla sin tecnicismos legales, los alcances del procedimiento, ante la negativa expresa del defensor, no tengo más opción que rechazar el acuerdo abreviado al que habían llegado las partes previo a la audiencia. Al margen de ello, se hace necesario hacer algunas consideraciones no solo en relación a la extrema situación de vulnerabilidad de RBC, sino también en referencia a la actuación de la partes (fiscal, defensor y Ministerio Público Pupilar) en el marco de un proceso penal para personas menores de edad enfocado desde la especialidad, especificidad y perspectiva de género”, publicó Entreriosahora.
El juez Barbirotto hizo lo que pocos en el Poder Judicial entrerriano: llamó la atención a los operadores judiciales por su falta de compromiso y escasa preparación en la especificidad del tratamiento de causas en los que se ven involucrados menores en conflicto con la ley penal.
El magistrado hizo notar que la audiencia “se centró en establecer si RBC estaba en condiciones o no de brindar su consentimiento en los acuerdos abreviados suscriptos previamente por la señora Fiscal y el señor Defensor, con la anuencia de la señora representante del Ministerio Publico Pupilar, quienes a pesar de las advertencias brindadas por las profesionales del Equipo Técnico de la especialidad que daba cuenta que RBC no estaba de acuerdo en su suscripción siguieron adelante hasta la presente audiencia, desoyendo lo aconsejado por las Licenciadas Sarmiento, Battauz y Ermácora, cada una desde su disciplina, sobre la importancia que la incursa sea oída (informe técnico del 28/11/21) y que se tenga en cuenta para resolver su situación de extrema vulnerabilidad”.
Para determinar que el consentimiento de la joven al juicio abreviado propuesto por Fiscalía, Defensa y avalado por el Ministerio Público Pupilar -en el que, va de suyo, reconocería la coautoría de los delitos que se le reprochaban- no estuviera viciado, Barbirotto escuchó a la licenciada Sarmiento, quien expresó que” a lo largo de su vida la acusada ha pasado por diferentes situaciones de maltrato y abuso. Es una joven que hasta el día de hoy está en una situación de desamparo, desprotección, desvalimiento. Principalmente los maltratos y los abusos tienen que ver con la figura paterna, a quien acusa de haberla violentado sexualmente, lo cual la ha llevado a estar en situación de calle. Es una joven que presenta las secuelas típicas de alguien que ha vivido situaciones de violencia cronificada a lo largo del tiempo”.










