Carlos Heller
Los datos de recaudación de los últimos meses indica que estamos dejando atrás el difícil escenario económico que impuso la pandemia. En particular, la recaudación acumulada hasta noviembre se posiciona un 11,5% en términos reales por encima del mismo lapso de 2020 y 2,3% frente a 2019. En noviembre se destacaron los tributos vinculados al comercio exterior, no sólo por el alza de los precios de nuestros principales productos de exportación, sino también por el crecimiento de las cantidades. También se observa una mejora en los impuestos ligados a la Seguridad Social por el alza nominal en los salarios por paritarias y la recuperación del empleo en algunos sectores. En cuanto a los impuestos que le otorgan mayor progresividad al sistema, la recaudación del Impuesto a los Bienes Personales también tuvo un mejor desempeño. A estos ingresos se suman además los $246.870 millones provenientes del Aporte Solidario recaudados hasta el momento. A medida que continúe mejorando el elevado nivel de vacunación en nuestro país, las perspectivas de recuperación económica en Argentina para 2022 son alentadoras (siempre considerando la incertidumbre que generan las nuevas cepas de Covid). No hace mucho, en un informe del Banco Mundial se sostenía que los países de nuestra región recuperarían sus niveles prepandemia recién en el año 2025. Sin embargo, en Argentina ya existen varios sectores que superaron los problemas económicos generados por la pandemia. Todo lo que se logró hasta ahora se hizo con el esfuerzo de los argentinos y con un gobierno al que los sectores del privilegio nunca lograron torcerle el rumbo. El Presidente lo dejó bien claro en su reciente intervención en la conferencia de la UIA: “Necesitamos un crecimiento con inclusión, que ponga fin –de una vez y para siempre– a la cultura del descarte. Tiene que ser un crecimiento justo, reparador socialmente, que enfrente a la pobreza y ponga fin al hambre que padecen millones de nuestros hermanos (…). Queremos un capitalismo de producción, con empleados bien remunerados, con sistemas educativos fuertes, con salud pública de calidad, con fuerte inclusión social, con progreso individual y colectivo y con una movilidad social ascendente. Esa es nuestra forma de luchar para reducir la pobreza”. Próximamente el Gobierno enviará al Congreso un Plan Plurianual que recogerá las principales líneas que se están discutiendo con el Fondo Monetario Internacional: un verdadero respeto por el funcionamiento de las instituciones republicanas.