Realizarán un operativo de desarme voluntario

El 29 de mayo comenzará la recepción de armas de fuego.

La entrega será voluntaria, anónima, se garantiza la amnistía penal y habrá un incentivo económico.

El 29 de mayo comenzará el Operativo de Desarme Voluntario en Concepción del Uruguay y Paraná. Esta iniciativa, organizada entre el Ministerio de Gobierno y Justicia y la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), es parte de la Agenda Federal 2023 de dicho organismo nacional.
El operativo contará con dos puestos de recepción de armas de fuego y municiones que funcionará durante la semana del lunes 29 de mayo al viernes 2 de junio, de 9 a 13 horas en La Histórica y la capital provincial. El primero funcionará en el Predio Multieventos ubicado en Belgrano 1199; el segundo estará ubicado en el Centro Cultural y de Convenciones Vieja Usina, en calle Gregoria Matorras de San Martín 861.
La entrega de armas de fuego y/o municiones de parte de la ciudadanía es voluntaria y anónima, se garantiza la amnistía penal por tenencia irregular, y cuenta con un incentivo económico.
Una vez entregadas las armas y/o municiones en el Puesto de Recepción, operadores de la ANMaC verificarán el material y lo registrarán en las bases de datos de la Agencia. Los materiales se inutilizan en el momento frente a la persona y se le entrega un acta comprobante y el incentivo económico correspondiente. Las armas y municiones se resguardan en los Depósitos de la ANMaC para su procesamiento y destrucción.
La Agenda Federal de Desarme Voluntario se desarrolla en el marco del Plan de Prevención de la Violencia con uso de Armas II (Res. ANMaC 189/2022), y su objetivo es promover la reducción del circulante de armas de fuego en mercados ilegales; reducir hechos de violencia ocasionados por el uso de armas de fuego; como también, sensibilizar, concientizar y promover una cultura de la no violencia y la resolución pacífica de conflictos. Desde el año 2007, a través del Programa de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego y Municiones, se recibieron e inutilizaron alrededor de 210.000 armas de fuego y más de 2.000.000 municiones, resultando un programa modelo a nivel internacional en materia de políticas públicas para la comunidad.