A través de comentarios escuchados y otros reflejados en las redes sociales, vecinos hicieron saber cómo estaban ayer los cajeros automáticos.
“La gente haciendo largas colas, sin el distanciamiento obligatorio y, en algunos casos, hasta sin barbijo, y encima, al momento de ingresar al cajero, no hay dinero disponible”, indicaron los testimonios.
A principios de la cuarentena, en las veredas de los cajeros había sillas que marcaban el distanciamiento y los adultos podían utilizarlas, pues hoy eso ya no está más y deben esperar parados, al sol y sin las medidas de higiene y salud necesarias, ya que tampoco hay oficiales que colaboren con el ordenamiento.