Señor director:
Con la pandemia con excusa, muchos grandes comercios, no sólo de la región, sino también del país, esgrimen casi como una repetición constante que falta tal o cual producto. Me resulta extraño que a meses de haber vuelta la actividad en casi todos los rubros, aún sigan esgrimiendo esta frase.
¿Por qué no hay venta de hierro desde marzo? ¿Qué factor de la pandemia afectó la producción de hierro? Esto me hace pensar en una posible especulación económica muy artera por parte del sector capitalista. De esta forma lo único que hacen es aumentar el costo de la construcción, uno de los sectores que deberían servir como una especie de motor económico para intentar sobrellevar la actual crisis.
Lamentablemente en este país cuando hablas de controles de precios y seguimiento de empresarios “pícaros”, suele ser leído o interpretado por parte de la sociedad, aquellos que consumen y repiten la opinión de la prensa hegemónica, como un avasallamiento de libertades.
Si bien es un tema viejo y se dejó de hablar, la polémica de Vicentín dejó en claro que ese sector de la sociedad que repite las ideas de la prensa hegemónica carece de poder de razonamiento. Se quejan de que una persa carenciada reciba diez mil pesos para poder comer, pero no se indignan cuando una cerealera de gran poder económico se lleva una suma astronómica de dinero que pertenecía al estado y se niega a devolverla.
Alguien debería empezar a regular los materiales de construcción, para así no frenar este sector. Parece joda que no se pueda ofrecer hierros en la zona. Si alguien entiende los problemas de oferta de hierro, hagan el favor de comunicarlo así los que tenemos dos mangos para hacer un cuartito más en nuestras viviendas podamos estar al tanto del motivo real de este faltante tan indispensable para una construcción. Eso sí, lo que construyen edificios o grandes complejos de departamentos no tienen este problema. Siempre beneficiando al que más tiene.
Gonzalo Almada