Pueblo chico…

Señor director:
¿Qué le pasa a la gente que tiene tiempo de más en la casa y prefiere meterse en la vida de los demás? ¿Qué le pasa a las personas que reenvían audios maliciosos sin tener presente si lo que dicen es verdad? ¿Qué tiene que hacer una persona para estar al margen de estos opinólogos con aires de doña Rosa? Durante la semana pasada circularon audios donde se hablaba de personas de la ciudad, en su mayoría comerciantes, a quienes mencionaban con nombre, apellido y rubro comercial. En esos audios se podía escuchar la supuesta vida que llevan y motivos que los llevaron a ser positivos de covid-19.
Estos audios fueron reenviados a más no poder, como si cada uno que realizó esta acción creyera que tenía una novedad por difundir ¿Cuál es el problema si alguien da positivo de Covid-19?
Seguimos demostrando que como sociedad somos muchísimo más chiquitos de lo que pensamos, al ser habitantes de una localidad donde las universidades y los centros de altos estudios definirían a Concepción del Uruguay como un lugar culto. Nos sigue ganando el chisme como ocupación favorita de muchas personas que sin ningún tapujo da nombres y apellidos de personas, con claras intenciones de perjudicarlas y escracharlas ante la sociedad. Esto es casi imposible de detener, por eso cuando me dicen que estamos en una ciudad de elevado nivel intelectual, me sale reírme y destacar que somos un pueblo de chusmas. Y para completarla, seguramente en los próximos dos días habrá una enorme cantidad de denuncias periodísticas que darán cuenta de la cantidad de personas que hay entrando a la ciudad durante el domingo de tarde. No crecemos más como sociedad. En pandemia, más que nunca, como dice Ataque 77: Pueblo chico, infierno grande…”.
Guillermo Ramírez