Señor director:
Existen varias casas antiguas, de dimensiones medianas o grandes, que están a la venta o para alquiler en zona del centro de la ciudad. Lo extraño es cómo dejan caer tanto el aspecto de estos domicilios que están en un estado de “potencial producto” para realizar una transacción comercial, ya sea vender o alquilar.
Por ejemplo; sobre calle 21 de noviembre, entre Ereño y Henry, pegada a una despensa, hay una casa de dimensiones considerables, que está en un avanzado estado de abandono. Veredas que están rotas y se siguen partiendo sus baldosas. Además, hay yuyos que crecen con más de un metro de altura en algunos casos, generando un espacio propicio para que los perros del barrio hagan sus necesidades; por lo que al caminar por esa vereda hay que estar muy atentos de no pisar materia fecal de algún perro.
Por otro lado, sobre Rivadavia, entre Alberdi y Sarmiento, hay una bella propiedad de dos pisos, con unas puertas y ventanas de madera que son un sueño, pero el abandono de la misma le da un aspecto de pequeña selva urbana.
Además, en Henry, entre República de Chile y Rivadavia, también hay una casa deshabitada, donde supo funcionar una especie de gremio u oficinas de una entidad parecida, pero que hoy también está abandonada, con paredes húmedas a la vista, veredas en avanzado estado de abandono y los desechos de los perros del barrio.
Belén Almada