La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) procedió de la misma manera con respecto a un aceite de girasol “marca San Gerónimo”. Por medio de una consulta al Departamento Vigilancia Sanitaria y Nutricional, fue posible descubrir que los números de registro que el articulo exhibía en su rótulo no estaban autorizados y eran inexistentes. Valiéndose de los mismos motivos y justificaciones expuestos con anterioridad, el organismo descentralizado decidió a prohibir la venta del “Aceite de Girasol, marca San Gerónimo” por “carecer de registros de establecimiento y de producto, y estar falsamente rotulado, tratándose de un producto ilegal”.