La industrialización de granos, para obtener alimentos de consumo -tanto humano como animal y bio combustibles- es el objetivo de unas 30 compañías en Entre Ríos.
La transformación de materias primas cultivadas en la provincia es una meta del gobierno entrerriano y los sectores productivos de cara a la generación de mano de obra genuina. La industrialización de granos para obtener alimentos de consumo tanto humano como animal y bio combustibles es el objetivo de unas 30 compañías ligadas al extrusado, nucleadas en la Cámara de Biopymes de Entre Ríos, que llevan una agenda de crecimiento a partir de la decisión de promover la actividad del gobernador Gustavo Bordet. En ese marco, el ministro de Producción, Juan José Bahillo, concretó en Córdoba junto a su colega Sergio Busso, una jornada de trabajo en la ciudad de Villa María para intercambiar ideas y propuestas con autoridades, empresarios y expertos de ambas provincias. Se avanzó en los planes de desarrollo encarados desde Entre Ríos y Córdoba y en un esquema de integración sostenido en los objetivos comunes.
“Multiplicar la transformación de los granos de soja en productos alimenticios e industriales dentro de la provincia en un marco de integración regional es uno de los ejes del desarrollo del agro entrerriano con pautas de sostenibilidad y equidad”, definió Bahillo en la apertura del foro. Agregó que “las energías renovables crecen en el país y el mundo porque expresan el futuro y en la región estamos ocupados en crear las mejores condiciones para impulsar ese crecimiento”. Ponderó, incluso, que “el objetivo es que este intercambio de experiencias con empresarios y expertos cordobeses desemboque en un proyecto de crecimiento favorable para la cadena de valor agrícola. Llevamos una agenda sectorial muy ajustada a las demandas de nuestros extrusadores decididos a procesar cada vez más materias primas”.