PRIMER TEDEUM DE MILEI. Reto en la catedral e insultos en la plaza

El Presidente despertó pocos aplausos y se fue insultado.

El presidente Javier Milei participó el sábado del primer Tedeum de su mandato en la Catedral Metropolitana, donde despertó tímidos aplausos de la gente que se acercó a ver la ceremonia por pantalla gigante desde la Plaza de Mayo y se fue insultado por un grupo de personas que lo esperaban en las afueras del templo porteño.
Aunque la prensa no pudo ingresar para tomar parte de la ceremonia en el interior de la Catedral, una pantalla dispuesta frente al edificio sobre Plaza de Mayo mostró en directo la solemnidad en el interior del templo; el Presidente caminando hacia el altar para ubicarse en primera fila y la voz del arzobispo Jorge Ignacio García Cuerva resonando con un mensaje que buscó interpelarlo.
«Tenemos que tomarnos en serio las parálisis de nuestro pueblo. Sabemos que hay parálisis que no se pueden procrastinar: su postergación en nombre de un futuro prometedor generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y por lo tanto de toda la sociedad, un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir», manifestó el Arzobispo.
En el exterior, la gente, que fue llegando en cuentagotas, algunos cuando ya había iniciado el evento, observaba con respeto y la familiaridad de quienes han asistido a este evento año tras año.
«Viva la Patria”, fue el grito que más sonó por parte de los concurrentes, aunque, a la salida del evento, un grupo de personas que esperaban al mandatario lanzaron una serie de insultos que fueron acallados por los gritos de otro sector del público presente.
No obstante, el mal momento se diluyó y algunos de los funcionarios que acompañaron a Milei se acercaron a las vallas a saludar a los concurrentes y recibir regalos, como fue el caso del titular de Interior, Guillermo Francos.