Los defensores legales de los tres jóvenes presos adelantaron que apelarían la medida. La víctima está en shock y no pudo declarar.
La Justicia de Entre Ríos impuso ayer 90 días de prisión preventiva para tres acusados de abusar sexualmente de una joven, dos de ellos son agentes de Prefectura Nacional y al momento de ser arrestados trabajaban en Concepción del Uruguay. Tras conocerse la decisión judicial, los abogados defensores hicieron trascender que apelarían la medida.
Debido al delito que se investiga, la información oficial es escasa por estas horas; aunque la redacción de La Calle pudo dialogar off the records con una fuente investigativa, la cual aseguró que el hecho se habría desarrollado en una vivienda ubicada sobre calle 25 de agosto y durante la noche del sábado.
Aparentemente y siempre en base al relato extraoficial; un grupo de jóvenes se habrían reunido en una casa particular y en un momento determinado de la noche, la residente del lugar habría encontrado a una de sus amigas, una joven de aproximadamente 20 años, en compañía de estos sujetos (de 29, 30 y 32 años).
Vecinos de esta vivienda confirmaron que la policía llegó al lugar, debido a un supuesto llamado que alertaba cierta situación en el interior de la vivienda. Tras la intervención de la fuerza de seguridad, se emitieron las órdenes de arresto por parte de la justicia y los tres acusados terminaron tras las rejas. Cabe destacar que los dos agentes están alojados en una dependencia de Prefectura Naval y el restante en la Comisaría Primera.
Dos de los acusados son hermanos, uno prefecto (de 30 años) y el otro estudiante de medicina (32), y tienen como defensor legal de ambos a Fabián Otarán. Por su parte, el agente de 29 años estaba siendo asisitido legalmente por la defensora oficial Valeria Irel, pero en las últimas horas nombró como abogados a Pablo Ostolaza y Agustín Sotelo.
Tras la audiencia de este miércoles en los tribunales ubicados en la esquina de San Martín y Juan Perón, los defensores de los acusados coincidieron en que la prisión preventiva por noventa días es muy extensa en el marco de una denuncia tan delicada y con las pruebas que ellos dicen haber expuesto.
La justicia provincial impuso los 90 días de prisión preventiva, debido a que la víctima aún no declaró por permanecer en estado de shock.
La investigación judicial habría comenzado por la denuncia de una tercera persona; por lo tanto la fiscal María Occhi creyó necesario preservar la integridad física de la joven y evitar posibles riesgos en la investigación. Fue así que el Juez de Garantías Gustavo Díaz escuchó el planteo y accedió a imponer la medida preventiva.
Por su parte, los abogados de los tres acusados creen que es demasiado tiempo de encierro, por lo cual exigen una revisión de la medida impuesta; ya que creen que la joven tardará mucho tiempo en declarar.
Ahora habrá que esperar si las apelaciones anunciadas sirven para conseguir la libertad o algún beneficio para los acusados, o si deberán cumplir con el tiempo estipulado tras la audiencia de ayer.
Por otra parte, es importante en este caso explicar cuál es el método habitual que utiliza la policía ante una denuncia de posible abuso sexual.
Desde hace algunos años, se estableció un protocolo de abordaje de las víctimas de delitos sexuales, tratando de hacer todas las pesquisas necesarias en el mismo momento que intervienen los uniformados; para así evitar que la víctima sea sometida a futuras acciones de peritaje.
La víctima puede declarar o no en el momento de la intervención policial, dependerá del estado psicológico en que se encuentre la persona tras el hecho traumático.
Al cierre de esta nota, lo cierto es que una vez finalizados los 90 días de prisión preventiva y si no prosperan las apelaciones anunciadas por las defensas, los acusados podrían ser derivados a diferentes centros carcelarios de la provincia.
Señalan al estudiante de medicina
De forma casi paralela a los movimientos judiciales y policiales, las redes sociales se inundaron con opiniones al respecto y en particular circularon dos posteos. Uno de ellos tenía la foto con el rostro descubierto de los acusados y los datos personales, pero el segundo fue todavía más revelador: una familiar del estudiante de medicina, lo acusa de haberla abusado sexualmente cuando ella tenía siete años y él 15.
